SANTIAGO.- En las elecciones municipales del próximo domingo debutará la reforma a la Ley sobre Votaciones Populares y Escrutinios, la cual elimina los obstáculos para que las personas con discapacidad puedan sufragar.
Con miras a este histórico paso, la ministra de Planificación, Paula Quintana; el intendente metropolitano, Álvaro Erazo; y la subdirectora nacional del Servicio Electoral, Elizabeth Cabrera, dieron a conocer los alcances de esta nueva legislación.
A través de una exhibición práctica de la normativa, realizada en la Plaza de la Cultura, las autoridades difundieron el espíritu de la ley, que promueve la integración y fomenta la participación política y social de personas con discapacidad.
Mediante tres ejemplos realizados junto a personas con discapacidades físicas, visuales y/o auditivas, las autoridades recordaron que el voto asistido es un derecho que debe ser exigido en todos los locales de votación del país.
La ley garantiza a las personas con discapacidad la posibilidad de ser asistidas y acompañadas durante todo el proceso –incluso en la marcación del voto- por un mayor de edad de su confianza, sin importar su sexo. El secretario de la mesa dejará constancia del hecho, así como la identidad del sufragante y del asistente.
Si no recurren a una compañía y sólo si lo requiere, el votante con discapacidad podrá solicitar en forma verbal, a través de lenguaje de señales o por escrito la asistencia del presidente de la mesa, de lo cual también deberá quedar registro.
En caso de dudas sobre la discapacidad del sufragante, el presidente de la mesa podrá consultar con los vocales antes de adoptar una decisión final.
Las personas no videntes contarán con una plantilla confeccionada en mica, que contiene las ranuras correspondientes a cada candidato, aunque también podrán contar con asistencia de alguien de su confianza.
