Por Pedro Labra (crÃtica publicada el 7 de septiembre)
Tan bien actuada está "Clase" -la nueva pieza escrita y dirigida por Guillermo Calderón-, que parece proponer el ardiente debate de dos generaciones que confrontan, a raÃz de las protestas estudiantiles del 2006, sus conceptos sobre educación, el paÃs, el mundo. Paradójicamente la fuerza dramática con que se despliega está ahà para expresar el más completo y agobiante desencanto y desesperanza. Si el tono general de su poética teatral no es nihilista, está cerca; algo que Calderón ya insinuaba en su anterior obra, la exitosa "Neva".
Aquà un profesor (Roberto FarÃas), que viene herido y sangrante de las manifestaciones callejeras, dicta una clase 'personalizada' a la única alumna (Francisca Lewin) que llegó sólo para exponer su disertación sobre Buda. El uso de micrófono reitera a ratos la ineludible intensidad del discurso escénico.
La mayor parte del montaje consiste en la serie de monólogos que el profesor aún joven destina a la muchacha abriéndole su corazón. En ráfagas exaltadas de frases a menudo oscuras y contradictorias que se entremezclan en confuso desorden con recuerdos inciertos o absurdos, reconoce su total fracaso y derrota como educador y hombre.
Cuando hacia el final la chica toma la palabra, su postura individual de inspiración budista suena ajena y elusiva: llama a liberarse del deseo, dedicarse a la contemplación, dejar que todo muera. Nada importa realmente ni hay acción que valga la pena. Menos ambigua, su proclama deja flotando asertos como "somos la nueva generación decepcionada de la república" y "es lindo marchar sabiendo que no se va a conseguir nada". Una visión pavorosa y desalentadora, sin duda.
Francisca Lewin, Roberto FarÃas.
Dirección y Dramaturgia: Guillermo Calderón.
Duración: 75 minutos.
Lugar: Centro Mori Bellavista (Constitución 183, barrio Bellavista).
Funciones: Del 15 al 25 de enero, a las 21:00 horas.
Precios: $5.000 general, $3.000 estudiantes y tercera edad.