Joan Manuel Serrat

 

Fortalezas. Gana por goleada si es por trayectoria. Es uno de los pocos autores que ha sabido hacer canciones buenas y populares al mismo tiempo. Tiene del año y de la época que le pidan: cuando fue ídolo de fans en los '60, cantor comprometido en los '70 y '80, trovador maduro en los '90, y referente en la actualidad.

 

Oportunidades. El español puede descubrir su repertorio a una audiencia joven, que poco y nada sabe de sus méritos. Ir al comienzo de la jornada incrementa las posibilidades de salir airoso de este desafío. Su trayectoria infunde tal respeto que pifiarlo puede ser visto casi como un acto de mal gusto.

 

Debilidades. Uno de los más grandes exponentes de la canción de todo un siglo no puede tenerlas. Pero si hablamos de amenazas...

 

Amenazas .Está inexplicablemente programado el mismo día que una banda regalona de la radio amorosa (Camila) y que los nuevos zares de la cumbia chilena (La Noche). O sea, no pega ni junta. Además, su público más fiel ha tenido reiteradas ocasiones de verlo en el último tiempo, en las modalidades "Serrat sinfónico", "Serrat íntimo", "Serrat & Sabina", etc. Esta vez podrían abstenerse.