Estuvo seguro, sobrio, incluso ganó un par de mano a mano y salvó su portería de un par de goles, pero salió apresuradamente y cometió un penal que pudo haber evitado. Igual queda entre los más regulares. Su reivindicación tendrá que ser el martes, ante Ecuador.
No brilló como en otras ocasiones, pero su fiereza y anticipo le permitió controlar en la mayoría de las ocasiones a los rivales. Le faltó llegar arriba y acompañar más en el mediocampo a Carmona y Vidal.
Aplomado, conocedor de su puesto, no tuvo mayores problemas. Eso sí, en la segunda fracción sufrió con la presión y velocidad del rival. Y tampoco pudo enmendar el rumbo cuando Sampaoli ordenó cambiar a una línea de cuatro.
El más débil de la zaga porque Colombia presionó por el lado de Mena y él tuvo que auxiliarlo y salir bien arriba para cerrar su franja. Se vio incómodo, poco aplomado con sus compañeros de zaga.
Un primer tiempo con marca, desborde, desdoblamiento. Estuvo entre los puntos altos del equipo en los primeros 45'. Pero luego sufrió y Sampaoli lo sacó para armar una línea de cuatro. Le falta en lo físico para completar un partido en gran nivel.
Hasta la expulsión, era uno de los mejores de la cancha. Corrió, quitó, anticipó. Pero dos faltas lo mandaron a las duchas antes del final y dejar al equipo en inferioridad numérica. Eso fue fatal. En las amarillas, una fue para cortar un contraataque colombiano y en el otro abrió los brazos en un cierre. Debe mejorar.
Una figura que plasma en todas las canchas su calidad futbolística. Individualista cuando tiene que serlo, tiempista en otras ocasiones y compañero de todos cuando debe. Recibió muchas patadas y al final quedó "picado" con el empate.
Uno de los más bajo en la "Roja". Cuando se juntó con Vargas o Valdivia pudo marcar diferencias arriba, pero lo controlaron bien. Recibió un par de golpes que lo dejaron "averiado" y no volvió a ser el jugador que se conociera con la camiseta azul.
Otro que marca diferencias con su calidad, su toque y habilitaciones. Se juntó con sus compañeros, se mostró, pero fue sustituido. Y se notó. Chile perdió la pelota con su salida y, en gran medida, la victoria.
La figura en el Metropolitano de Barranquilla. Otro que está un peldaño por sobre el resto. Encara, driblea y con habilidad en velocidad desnivela. Pero fue mucho el despliegue y terminó cansado, eso sí.
Al igual que Sánchez, desnivela con su velocidad y habilidad. Pero fue tanto el despliegue en el primer tiempo, que decayó físicamente en el segundo. Terminó siendo reemplazado, pero se fue con una sonrisa en la cara que hace pensar que estará 10 puntos para el duelo con Ecuador.
No dio el resultado que Sampaoli buscaba. El DT buscaba orden y el ansiado control, a esas alturas, del ataque colombiano. Porque los cafeteros siguieron presionando y pese a la línea de "4", llegó al empate. Regular nomás.
No es el de antes. Se le ve perdido en la cancha y su aporte se limita a correr y tratar de ayudar a sus compañeros en la marca. No tuvo tiempo ni cancha para desbordar ni para desnivelar por la banda izquierda, su especialidad.
Tras la expulsión de Carmona, Sampaoli le dio la gran responsabilidad de tomar el mediocampo. No lo hizo y además hizo el primer foul que terminó en penal y gol. Un partido para olvidar, aunque en su defensa hay que decir que los colombianos fueron una tromba hasta que consiguieron el 3-3.