La Constitución establece que, en caso de fallecimiento del Presidente electo o bien en ejercicio durante sus primeros cuatro años de gobierno, se procede a realizar una elección universal, directa y secreta dentro de los 30 días consecutivos siguientes.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) es el ente encargado de realizar los preparativos para las votaciones en Venezuela. En condiciones normales, el CNE demora entre cuatro a ocho semanas en organizar una elección de ámbito nacional. El tiempo tradicional que emplea el organismo comicial para programar las 39 mil máquinas de votación utilizadas en una elección de ámbito nacional es de cuatro semanas, eso sin considerar todos los procesos técnicos que rodean a las elecciones; sin embargo, en simulaciones realizadas a principios de año, los técnicos de la Junta Nacional Electoral lograron reducir este lapso de programación a dos semanas.

El artículo 229 de la Constitución venezolana contempla que no podrá ser elegido presidente "quien esté de ejercicio del cargo de vicepresidente ejecutivo, ministro o ministra, Gobernadores y alcaldes, en el día de su postulación o en cualquier momento entre esta fecha y la de la elección". En el actual escenario, Nicolás Maduro tendría que renunciar a la Vicepresidencia para poder postular.

La prensa venezolana apunta como posibles candidatos presidenciales a Henrique Capriles, militante del partido Primero Justicia, al secretario general de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo; al alcalde de Caracas, Antonio Ledezma y Eduardo Fernández, del Comité de Organización Político Electoral Independiente (COPEI).

El más mencionado es Nicolás Maduro, quien asumió las riendas del gobierno y es la cara más visible del chavismo desde que el fallecido mandatario lo nombró su heredero político antes de partir a Cuba para tratarse su cáncer. Maduro, que también tiene el cargo de canciller, fue mencionado en vida por Chávez como su sucesor natural. También se encuentra Diosdado Cabello, el presidente de la Asamblea Nacional y ex militar, que participó junto a Chávez en el fallido golpe de Estado de 1992. Es la figura de más peso del chavismo después del fallecido mandatario y del propio Maduro.

La Constitución de Venezuela establece explícitamente que, en casos como el que se ha dado en esta ocasión, el Presidente que sea electo en la siguiente elección popular finalizará el mandato de su antecesor, iniciado el 10 de enero del 2013. En Venezuela el gobernante permanece seis años en el poder.

Al contrario de lo que ocurre en Chile, en el sistema electoral venezolano no existe la figura de segunda vuelta y por tanto el Presidente se escoge por mayoría simple en una votación única. El ganador no necesita el 50% y un voto para resultar vencedor, sino que puede obtener la presidencia con un porcentaje menor.

En uno de sus últimos reportes, el Consejo Nacional Electoral informó que existen 19.139.938 personas habilitadas para votar en el país, aunque aún se está en proceso de impugnaciones que podrían modificar levemente la cifra.

Hasta hace algunos años el período presidencial en Venezuela era de seis años y establecía que la reelección era permitida, pero sólo una vez. Una enmienda constitucional impulsada por Hugo Chávez estableció que la cantidad de reelecciones no quedase estipulada y, por tanto, fuese ilimitada.