1907
Magdalena Carmen Frieda Kahlo Calderón nace el 6 de julio en Coyoacán, un pueblo de la periferia de Ciudad de México. Es la tercera de cuatro hijas del matrimonio conformado por la mexicana Matilde Calderón de Kahlo (1876-1932) y el alemán Wilhelm Kahlo (1872-1941), que a los 19 años se había trasladado a México.
1913
Se enferma de poliomielitis que le deja como secuela el pie derecho ligeramente deformado, lo que más tarde intenta ocultar tras pantalones o faldas largas. Comienza a asistir a la escuela primaria del Colegio Alemán de México y al salir ayuda en tiendas para contribuir a con la debilitada situación económica familiar. Durante esta época su padre muestra un especial cariño y preocupación hacia ella, por lo cual Frida se siente muchísimo más apegada hacia al lado paterno. En ello influye el nexo artístico, ya que Guillermo Kahlo se desempeña como fotógrafo y pintor.
1922
Ingresa a la Escuela Nacional Preparatoria, catalogada como la mejor institución de enseñanza en México, para prepararse para la carrera de Medicina. De los dos mil alumnos, sólo 35 son mujeres. Ahí integra un grupo de jóvenes que se llamaban "Cachuchas". Lee mucho y se identifica con las ideas social nacionalistas. Aquí también tendría el primer contacto con su gran y eterno amor, Diego Rivera, a quien observa a menudo llena de admiración, mientras pinta el mural "La creación".
1925
"me retrato a mí misma porque paso mucho tiempo sola y soy el motivo que mejor conozco".
1926
Durante este año pinta su primer autorretrato, seguido por otros que lentamente comienzan a integrar más y más significados simbólicos, sin cambiar casi nunca su expresión inmóvil de la cara. Los retratos muchas veces están insertos en una representación escénica biográfica: la forma de sentir su cuerpo, su estado de salud, su relación con Diego y la incapacidad de tener hijos, quedan representados. Así, termina desarrollando un vocabulario e imágenes propios que se reconocen en casi todos sus cuadros, resúmenes metafóricos del estado por el que pasaba. Por otra parte, también comienza a incluir sus creencias, ideales y principios, como su incondicional preferencia por lo popular y la cultura mexicana. Aunque trabaja algunos elementos surrealistas no se le puede calificar de tal, ya que nunca se aleja totalmente de la realidad.