Nadie puede discutir o negar que cuando se creó la marca DS Automobiles, nacida al alero de la firma francesa Citroën, se buscaba poner en el mercado una línea premium, plagada de diseño, tecnología, lujo y confort. Con el lanzamiento del DS3, agregaron el concepto aventura. Y ahora, con la irrupción del modelo DS4 Crossback, deberíamos complementar la frase sumando el calificativo de aventura robotizada.
El DS4 Crossback, es el primer modelo del fabricante francés que mezcla la funcionalidad de un crossover con el estilo propio de un auto de lujo.
Antes de hacer un análisis de las características técnicas del vehículo nos tenemos que detener un instante para hurgar en sus atributos de diseño.
En primera instancia, y luego de observarlo detenidamente por unos minutos, hemos de reconocer que sobresalen y atraen los cromados que decoran el auto. En especial nos llamó la atención aquellos que envuelven a los vidrios laterales y los que con simpleza y nobleza distinguen la parte delantera.
Al subirnos al auto y ubicarnos en el asiento del conductor sentimos al instante una sensación de confianza. Tal vez esa inspiración se generó porque nuestra retina y mente de inmediato grabaron y entendieron la funcionalidad y distribución de los principales accesorios que uno busca cuando aspira a una conducción segura, amigable y placentera.
También, hemos de ser sinceros y reconocer que los que amamos la tecnología y privilegiamos la conectividad de inmediato nos vamos a fijar en dichos atributos al subirnos a un vehículo. Por lo cual destacamos su sistema de multimedia. Cuenta de fábrica con una pantalla táctil de siete pulgadas que ofrece la opción, tanto al conductor como al acompañante, de acceder a las funciones de navegación vía GPS, radio y música, a través de puerto USB, lector de CD y función Bluetooth. También cuenta con sistema de conectividad Smartphone Mirror Screen y funciones relacionadas con la ayuda a la conducción. Dichas aplicaciones se pueden activar a través de Apple CarPlay o Android Auto. Desde el sistema multimedia también se accede al navegador y al climatizador bizonal.
Probamos el Blue HDI turbodiésel de 1.600 cc y de 120 caballos de fuerza, que cuenta con una caja de seis velocidades. Con estos atributos, el DS4 Crossback ofrece un rendimientos destacable en el segmento premium de hasta 26,6 kilómetros por litro en carretera, y de 24,2 km/l en ciclo mixto.
Durante cuatro días manejamos y exigimos el crossover de cinco puertas, tanto en tramos lentos como autopista. También nos dimos el tiempo de someterlo y llevarlo durante un par de horas por caminos ripiosos a las afueras de Santiago. En la totalidad de los espacios se supo adaptar a su hábitat. En la urbe, como un verdadero gentleman francés. Y, a las afueras de la metrópolis, como un aventurero que va en busca de la adrenalina. Pero de manera segura y responsable.
A la hora de describir los atributos de seguridad hemos de mencionar que viene de fábrica con seis airbags, controles de estabilidad y tracción. En cuanto a la iluminación, podemos señalar que cuenta con tecnología Xenón Full led y sensor de objetos en punto ciego. A la vez, destacan los sensores delanteros y traseros de estacionamiento con cámara de marcha atrás y los proyectores antiniebla delanteros con función corner light, que gira al compás de la dirección del vehículo.
Mide 4.284 mm de largo, 1.810 mm de ancho, 1.529 mm de alto y tiene entre ejes 2.612 mm. Cuenta con cinco plazas y ofrece 385 litros de capacidad en el maletero. Y gracias a su construcción ligera, con apenas 1.385 kilos es uno de los compactos más livianos del mercado premium.
También en cuanto a equipamiento incluye smart key con acceso remoto, apertura y cierre de vidrios a distancia y arranque sin llave.
Para el final hemos querido dejar los defectos que encontramos del vehículo. Uno de ellos son las puertas traseras del DS4 Crossback. Con las manillas escondidas o camufladas no se facilita mucho la apertura de ellas. De hecho nos costó un largo tiempo descubrir cómo se abrían dichas puertas.
Tal vez el fabricante francés se va a defender señalando que con tal diseño de las puertas traseras aspiraban emular un hatchback de dos puertas y así cautivar a esos usuarios. Podemos complementar nuestra crítica señalando que las ventanas traseras son fijas y el espacios entre los asientos traseros y delanteros no son los más óptimos para adultos o adolescentes. Por lo cual no es recomendable para tramos extremadamente largos. Tampoco cabe de manera cómoda una bicicleta pistera al reclinar los asientos traseros. No ocurre lo mismo con su competencia, el Q3 de Audi.