Es la norma. Cada vez que se lanza al mercado un nuevo modelo, el énfasis está puesto en las nuevas tecnologías que incorpora, todas ellas supuestamente destinadas a hacer la vida más fácil y segura a los pasajeros, por lo que estos deberían sentirse eufóricos con tales incorporaciones. ¿Pero es esto cierto?
De acuerdo a un estudio de JD Power, una de las más importantes empresas de análisis de mercado del mundo, la respuesta es un contundente no. Esencialmente, porque los usuarios no las emplean.
En el estudio llamado Driver Interactive Vehicle Experience (DrIVE) Report, JD Power se indica que el 20% de los compradores de vehículos nuevos nunca ha utilizado 16 de 33 tecnologías que equipaba su automóvil.
No se trata de un asunto irrelevante, ya que estas tecnologías no son gratuitas, ni mucho menos. El estudio encuestó a 4.200 propietarios estadounidenses de autos recién comprados durante los primeros 90 días de uso.
Estos son las cinco tecnologías que menos se utilizan:
1.- Asistentes de búsqueda de negocios, como restaurantes y gasolineras (43%).
2.- Router integrado (38%).
3.- Sistema de estacionamiento automático (35%).
4.- Head-Up Display (33%).
5.- Aplicaciones integradas en el equipo de infoentretenimiento (32%).
Ahora bien, tres de estas tecnologías ya están en los teléfonos móviles, aparatos con los que la gente está mucho más familiarizada, por lo que es más simple usarlas en estos aparatos que en el auto.
JD Power lo explica así: “el auto que quiere ser teléfono móvil no va a ser mejor que un teléfono móvil”.
En muchos casos, también, la facilidad de uso de estas tecnologías no es simple ni demasiado intuitiva. En numerosos casos, de hecho hay que leerse el manual y está visto que una mínima proporción de los dueños de los autos lo hace.
JD Power señala también a las marcas y a sus vendedores, que no siempre explican a los clientes los sistemas que incorpora el vehículo o la necesidad de activar algunos de ellos. “Los primeros 30 días de uso del automóvil son críticos a la hora de establecer esa relación tecnológica”, señala Kristin Kolodge, responsable del área en la consultora.
En cuanto al escaso empleo de dispositivos como el head-up display y los sistemas de estacionamiento automático, JD Power no ofrece una explicación, pero es posible suponer que el primero puede resultar aparatoso y poco útil para muchos usuarios, mientras que los segundos suelen ser demasiado exigentes con la realidad, pues buscan espacios demasiado grandes y sabemos que los estacionamiento de centros comerciales y los de las calles son cada vez más pequeños.