SANTIAGO.- Un modelo que por más de cuatro años se ha mantenido dentro de los favoritos entre los citycars ha sido el Kia Morning, que en marzo llegó a nuestro país con la nueva generación que incluyó una edición GT Line. Ésta entrega una experiencia de conducción más entretenida, que permite convivir más consciente con las prestaciones que cuenta el compacto coreano, exclusivamente gracias a su personalidad.
En largos trayectos de alto tráfico no fue difícil comprobar que sigue siendo un buen compañero para la ciudad, que se amolda a las calles congestionadas, pero que en esta tercera generación ofrece mayores virtudes que lo engrandecen como producto. A simple vista lo primero que se puede decir es que este compacto creció y también maduró, y eso lo hace notar en su figura que es más corpulenta y agresiva.
Su frontal fue modificado para alinearse a la imagen de los otros integrantes del clan coreano, por lo que su parrilla es más amplia. Mientras que su cuerpo luce más acinturado y atrevido, gracias a las aplicaciones cromadas en la parte inferior y en las manillas de las puertas. En la zona trasera llaman la atención los focos led y los sutiles detalles que se integraron en el portalón. Todas estas incorporaciones más el color rojo de la carrocería, llamaban la atención en su paso por las calles y no lo dejaban pasar inadvertido. Y es que realmente el pequeño de la familia Kia creció y actuó como un adolescente rebelde en medio del opaco parque automotriz local.
En su interior, el Morning GT Line también hace sentir esa transición en su personalidad. Otorgando mayor comodidad a sus pasajeros en un habitáculo más actual, pero que a diferencia del resto de la gama, entrega pinceladas de un modelo rudo. La combinación bitono del tapiz negro y gris, las llantas de 15’’, el sunroof, los pedales de aluminio, la pantalla táctil de 7’’ con cámara de retroceso ubicada en el panel central y el aumento de la capacidad del maletero de 200 a 255 litros, son los responsables que permiten distinguir esta variante del resto.
Compañero de andanzas
El Kia Morning GT Line podría seguir siendo popular en la oferta del mercado por el rendimiento que entrega, el que es ideal para ser un vehículo que se requiera para el uso urbano. El motor que aloja es el mismo que ya posee la gama: 1,2 litros que produce 83 hp y 118 Nm de torque, y que va asociado a una caja mecánica de cinco marchas. Pese a que lo exigimos para ver su respuesta de arranque, este conjunto nos entregó un rendimiento -mayormente en ciudad- de 16 km/l. Con respecto a la reacción en las salidas, fue bastante ágil para su propulsor, con una activa aceleración que no demoró en llegar a la velocidad deseada.
De esta manera, este citycar luce y utiliza las calles de la ciudad para mostrar su evolución. La que ahora, con esta nueva versión, muestra su lado más agresivo.
Aspecto | Nota |
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Apariencia | 8 |
Confort | 8,4 |
Economía | 8 |
Comportamiento | 8 |
Seguridad | 8 |
Promedio | 8 |