PARÍS.- Las pujantes ventas de nuevos modelos ayudaron a la automotriz francesa PSA Group (anteriormente PSA Peugeot-Citroën) a compensar las pérdidas de la recientemente adquirida Opel y le permitieron elevar sus ingresos y ganancias a nuevos máximos en 2017.
Las acciones de PSA escalaban este jueves un 5,64% después que la fabricante de los autos Peugeot, Citroen, Opel y Vauxhall dijo que su ganancia neta subió 11,5% a 1.930 millones de euros (2.350 millones de dólares), sobre la base de un ascenso de 20,7% en la facturación, a 65.210 millones de euros.
Los ingresos operativos saltaron en casi un 25% a 3.990 millones de euros, incluso después de una pérdida de 179 millones de euros tras la consolidación el 1 de agosto pasado de la exunidad de General Motors. El margen operativo del grupo bajó a 5,9% desde 6%.
"Tenemos una compañía muy ágil y sabemos cómo movernos para eludir el caos", dijo el presidente ejecutivo Carlos Tavares a periodistas y analistas en una presentación en la sede del conglomerado.
Tras recuperarse de una crisis en 2012, PSA está llevando a adelante una ambiciosa reestructuración de la mano de Tavares, quien solía desempeñarse como segundo ejecutivo a cargo de Renault. El grupo también está intentando lograr que Opel cumpla con las metas de emisiones de carbono fijadas por la Unión Europea.
Las elevadas ventas del auto compacto Peugeot 3008 y del mini Citroen C3 mejoraron la cartera de productos de PSA y elevaron las ganancias operacionales en 904 millones de euros y los ingresos en 4,5%, excluyendo a Opel.
Tras reiterar los objetivos al 2021 que incluyen un margen operativo en autos de 6%, sin contar a Opel, en comparación con el 7,3% en 2017, el presidente financiero Jean-Baptiste de Chatillon dijo que las metas podrían ser revisadas el próximo año, sugiriendo que podrían elevarse.
