Pontiac Firebird Trans Am.
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SANTIAGO.- A los 82 años falleció este jueves el famoso actor Burt Reynolds dejando un extenso legado en la pantalla grande, pero también un importante aporte al sector automotriz popularizando el Pontiac Firebird Trans Am.
Fue en la película “Smokey and the Bandit” que el Pontiac llegó a la fama alzándose como un verdadero ícono automovilístico con sus recordados derrapes, trompos, persecuciones a altas velocidades o incluso arriesgados saltos extremos.
Pero el modelo no solo se veía “rudo” en la película, porque en la vida real era uno de los autos más imponentes de la época con un motor V8 de 6,6 litros con cuatro carburadores que podía erogar la no despreciable potencia de 200 caballos.
Fueron esas prestaciones más las habilidades de Reynolds, al menos en la película, que llevaron al Pontiac Firebird Trans Am a ser uno de los autos más codiciados por los amantes de las tuercas y los coleccionistas a lo largo del mundo.
Sin embargo y pese a la popularidad que obtuvo este vehículo, la compañía se vio obligada a cerrar el año 2009 tras la quiebra de General Motors dejando con un gusto amargo a los fanáticos de este tipo de modelos.