SANTIAGO.- La empresa Waymo, ligada al gigante Google, denunció que en el último tiempo los actos de sabotaje y ataques contra sus vehículos de prueba autónomos se han hecho más violentos en el estado de Arizona (EE.UU.) poniendo incluso en riesgo la integridad física de sus conductores de respaldo humanos.
Según informó el New York Times, los ataques van desde neumáticos cortados, pasando por piedras arrojadas a los vehículos, hasta otros conductores que han intentado sacar de la pista a los vehículos autónomos.
Pero eso no es todo, ya que notas de prensa dan cuenta incluso de un conductor que apuntó un arma calibre 22 contra el coche intentado detenerlo a la fuerza, asegurando que "despreciaba" a los vehículos autónomos.
Uno de estos conductores reveló a los medios de prensa que "encontraba entretenido" intentar detener los vehículos de Waymo conduciendo delante de las camionetas y frenando con fuerza, un hábito que adoptó luego que su hijo de 10 años estuvo a centímetros de ser golpeado por uno de estos coches mientras jugaba en un callejón sin salida cercano a su hogar.
"Dijeron que necesitan ejemplos del mundo real, pero no quiero ser su error en el mundo real", manifestó el conductor que fue denunciado por sus constantes actos de hostigamiento.
Esta actitud de rechazo contra los vehículos autónomos Waymo se incrementó luego del incidente registrado a inicios del año pasado en Tempe, Arizona, donde un auto de Uber dio muerte a una mujer que cruzó una avenida por un lugar prohibido.
A la fecha ya hay 21 denuncias de ataques hacia los autos de Waymo solo en la ciudad de Chandler, cifra que se especula podría ser mucho mayor ya que no todos los actos de hostilidad han sido denunciados.
Al respecto, Douglas Rushkoff, teórico de la Universidad de Nueva York, dijo al NYT que "la gente está arremetiendo justificadamente" contra estos vehículos autónomos que a futuro serán "trabajadores" que funcionarán durante las huelgas o que simplemente reemplazarán a los trabajadores humanos.
"Hay una creciente sensación de que las grandes corporaciones que utilizan tecnologías sin conductor no tienen en mente nuestros mejores intereses (...) Solo piense en los humanos dentro de estos vehículos, que esencialmente están entrenando la inteligencia artificial que más tarde los reemplazará en sus funciones", dijo Rushkoff.
