La firma automovilística estadounidense Tesla ha comercializado alrededor de 550.000 vehículos eléctricos en todo el mundo hasta la fecha, lo que supone un ahorro a la atmósfera de cuatro millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), según el informe de impacto medioambiental de la compañía.
El fabricante de vehículos eléctricos señala también que su red de supercagadores, "la más rápida y extensa del mundo", con 12.800 Superchargers y 1.400 estaciones en 36 países, ha entregado más de 595 gigavatios de energía, el equivalente a más de 283 millones de litros de gasolina.
En el informe se muestra además que a febrero de 2019, Tesla ha instalado más de 3,5 gigavatios solares y ha generado más de 13 teravatios de energía "100% limpia" y libre de emisiones.
"A lo largo de toda su vida útil, más de 35 años, se espera que estas instalaciones generen 86,5 teravatios de energía, cantidad suficiente para abastecer a la ciudad de Washington durante casi una década", asegura la compañía fundada por Elon Musk.
Tesla subraya que está enfocada en crear un ecosistema de energía y transporte completamente eléctrico. "Reconocemos que no podemos lograrlo solos, así que decidimos abrir las patentes de Tesla, haciéndolas accesibles a cualquiera que quiera diseñar y fabricar vehículos eléctricos", recoge el documento.
Con el objetivo de lograr un ecosistema energéticamente sostenible, la compañía norteamericana también ofrece un conjunto de productos que permiten a los propietarios de viviendas y empresas producir, gestionar y almacenar energía renovable, como, por ejemplo, la batería recargable para uso doméstico Powerwall.
"Los niveles globales de CO2 en la atmósfera son más altos que nunca. Es una tendencia insostenible que impulsa la misión de Tesla de acelerar la transición mundial hacia el uso de energía sostenible", advierten desde Tesla.