Una mujer en Estados Unidos que había llevado su camioneta Dodge a un concesionario para ser reparada no encontró nada mejor que “robársela” luego de ver que la pick-up era ocupada por un empleado del taller para sus actividades personales.
El hecho ocurrió en la localidad de Flowood, en el estado de Missisipi, cuando Penny Ivery Thompson llevó su camioneta, a la que llama “Big Bertha”, al taller mecánico “Mac Haik” para someterla a una revisión y reparar ciertos detalles.
Hasta ahí la situación era más que normal, hasta que en la tarde de ese día pudo ver que su querida Dodge era conducida por un hombre en una concurrida autopista de la ciudad.
Si bien en un comienzo pensó que era una prueba tradicional de manejo antes de ser reparada, sus sospechas comenzaron cuando se percató que la pick-up seguía a otro coche.
Como era de suponer, la mujer comenzó a seguir a “Big Bertha” y grabar la situación con su teléfono móvil hasta que esta se detuvo en el centro comercial Lakeland Commons donde estuvo aparcada por cerca de media hora.
"En ese momento ves a un empleado de Mac Haik haciendo una prueba de manejo de tu Dodge en Lakeland (...) Lo seguí para ver si mi camión regresaría en una sola pieza”, relató en sus redes sociales.
Al ver que su camioneta era usada para otros fines llamó al concesionario donde le dijeron que su vehículo estaba en proceso de reparación. Indignada tomó las llaves de repuesto de su Dodge y se “robó” la pick-up para llevarla hasta el taller mecánico donde exigió explicaciones.
"No te metas con mi familia, mis animales, mi dinero o mi vehículo. Nadie conduce a ‘Big Bertha’ de esa manera. Nadie", dijo la indignada mujer.
El concesionario
Para calmarla desde el concesionario le ofrecieron reparar de forma gratuita el vehículo siempre y cuando ella se comprometía a no subir esta historia a sus redes sociales. Como era de esperar, la mujer prefirió cancelar la cuenta.
William LaGrange, el gerente general del concesionario, lamentó públicamente el accionar de su empleado, el que fue inmediatamente despedido.
"Soy plenamente consciente de la situación que ha ocurrido y estoy disgustado (...) Asumo toda la responsabilidad (sic) de lo que ha ocurrido. Se han producido acciones rápidas y continuará ocurriendo", dijo LaGrange en redes sociales, quien además sancionó al gerente de servicio del taller.
"Penny y su familia tienen todo el derecho de estar enojados por lo que ha ocurrido. Estoy avergonzado, tanto profesional como personalmente, por lo que ha ocurrido y haré lo que sea necesario para asegurarme de que algo como esto nunca vuelva a suceder, " dijo el ejecutivo.