La policía de Dusseldorf, Alemania, realizó un amplio operativo durante las últimas horas para dar con un raro automóvil deportivo Ferrari fabricado en la década de 1980 después que un hombre lo sustrajera tras hacerse pasar por un adinerado potencial comprador.
Según reveló la prensa local, el robo ocurrió cuando el interesado del coche lo solicitó para hacer una prueba de manejo, oportunidad que utilizó para desaparecer con el deportivo del Cavallino Rampante valorado por sobre los 2 millones de euros, poco más de 1.553 millones de pesos chilenos.
La policía de Duesseldorf dijo que el hombre respondió a un anuncio que ponía a la venta un extraño Ferrari 288 GTO de color rojo, registrado por primera vez en 1985.
Tras acordar un encuentro con el ejecutivo encargado de hacer la venta, ambos salieron a probar el coche. Cuando el vendedor salió del auto para intercambiar lugares con el posible comprador, este último se sentó en la butaca del conductor y pisó el acelerador a fondo para desaparecer ante la incrédula mirada del ejecutivo.
El auto robado estaba en consignación en una casa de ventas de vehículos antiguos en Neuss, Alemania, a las afueras de Dusseldorf. El concesionario dijo que el autor del atraco tenía acento francés y que había acordado previamente la cita para revisar el deportivo.
Trascendió que el coche de la casa de Maranello perteneció alguna vez a la colección del corredor de Fórmula Uno Eddie Irvine, aunque en la actualidad era propiedad de un millonario alemán.
La presentación de este auto se realizó en el Salón de Ginebra de 1984. Al tratarse de una serie limitada de tan solo 272 unidades, Ferrari logró vender todas los deportivos antes incluso de que se viera ni una sola foto del modelo.
Con este coche Ferrari introdujo en sus autos de calle la última tecnología que había desarrollado en la F1 como la carrocería de fibra y el motor turbo. De hecho fue el segundo Ferrari de calle con turbo de la historia, mucho antes que el California T.
Hallado en una cochera
Según explicó la policía, dado lo inusual de este modelo se estimaba que no sería difícil hallarlo si es ladrón quería comercializarlo. Horas después de ocurrido el robo, un testigo llamó a las autoridades alemanas para avisar que había visto el coche robado mientras era guardado en una cochera.
A los pocos minutos agentes policiales del municipio de Grevenbroich, a unos 25 kilómetros de donde ocurrió el atraco, llegó hasta el garaje donde halló guardado el extraño deportivo, sin que hasta ahora puedan dar con el paradero del ladrón.
No obstante, se espera su pronta detención luego que se realizaran las pericias de rigor para hallar huellas digitales. Se busca, además, establecer quién tiene acceso a la cochera donde se encontró el costoso deportivo.
