El fin de semana recién pasado la marca alemana BMW dio una gran sorpresa en el exclusivo Concorso d'Eleganza Villa d'Este al estrenar una reproducción de un prototipo de la marca que fue lanzado hace casi ya 50 años y que desapareció en extrañas circunstancias.
Se trata del BMW Garmisch, un hermoso coche conceptual del cual sólo se fabricó una unidad y que fue presentada en el Salón del Automóvil de Ginebra en 1970. Tras la exposición se perdió el rastro del prototipo sin que hasta ahora se conozca a ciencia cierta cuál fue su destino.
El auto original destacaba no solo por sus ángulos y vanguardistas líneas, inesperadas para aquellos años, sino que además por ser creación del maestro Marcello Gandini, padre de otros icónicos modelos como el Lamborghini Miura, el Lancia Stratos y el Lamborghini Countach.
Historia del Garmisch
A inicios de esa década, Gandini trabajaba para la firma Bertone, una reconocida empresa dedicada a la fabricación de carrocerías para marcas europeas de alta gama y diseño de vehículo. Su dueño, “Nuccio” Bertone, quería estrechar lazos con la automotriz alemana por lo que solicitó al maestro carrocero construir el prototipo “sorpresa” para BMW.
Tras la desaparición del Garmisch solo existían fotos y planos del coche, de ahí que la marca alemana decidió hace unos meses homenajear la figura de Gandini y recrear fielmente el prototipo para presentarlo en el tradicional y exclusivo evento para autos clásicos que se realiza desde 1929 a orillas del lago Como en Italia.
Para eso, los encargados del proyecto de BMW tomaron contacto con el mismo creador del Garmisch y varios otros empleados que a inicio de los 70 trabajaron en el prototipo coupé. Apoyados por fotografías y planos, tardaron aproximadamente dos meses en construir una réplica exacta y funcional de coche.
A diferencia de los años 70, esta vez se utilizó tecnología 3D para darle forma al vehículo y luego fue trabajado de forma manual por expertos profesionales en Turín, tal como se trabajó el modelo original.
"Para mí, Marcello Gandini es uno de los grandes maestros del diseño de automóviles, y sus automóviles siempre han sido una fuente importante de inspiración para mi trabajo", dijo Adrian van Hooydonk, Vicepresidente Senior de BMW Group Design, quien dio luz verde al proyecto.
“La construcción del BMW Garmisch por segunda vez nos dio la oportunidad de rendir homenaje al Sr. Gandini, recordar uno de sus autos menos conocidos y resaltar la influencia estilística de Bertone en la evolución del diseño de BMW. Para mí, solo eso fue motivo suficiente para hacer este proyecto: llenar los vacíos y completar la historia de BMW", añadió el ejecutivo en declaraciones que replica el sitio Jalopnik.com.
"Cuando escuché por primera vez que BMW quería recrear el BMW Garmisch, me sorprendió un poco", dijo Marcello Gandini al ser consultado por el proyecto.
Ahora, añadió, "estoy muy contento de haber podido ser parte de este proyecto y feliz de que BMW haya elegido recordar este pasado tan agradable. Habiendo visto el último auto, es difícil para mí incluso distinguirlo del original", sentenció.
En el modelo destaca la curiosa calandra de BMW, de forma romboidal y dimensiones mucho más pequeñas que la de las actuales calandras de la marca. El frontal presenta ópticas rectangulares, protegidas tras un cristal rayado. Su perfil tiene líneas limpias y rectas, cromados finos y el clásico "Hoffmeister kink" en el pilar C. Llama la atención una rejilla sobre la ventanilla trasera, de patrones romboidales.
En el interior, el departamento de diseño de BMW recreó todos los detalles del Garmisch, como una consola central con la radio en posición vertical, un volante de finos radios o un salpicadero de líneas rectas con un espejo frente al asiento del copiloto.