El consejero delegado de Nissan, Hiroto Saikawa, ha asegurado que de concretarse la fusión anunciada entre la empresa Renault y el grupo Fiat Chrysler Automobiles (FCA) se tendrá que someter a una profunda revisión la relación que la empresa japonesa mantiene con la marca del rombo.
"Desde el punto de vista de proteger los intereses de la empresa, Nissan analizará y considerará sus relaciones contractuales existentes y cómo debemos operar los negocios en el futuro", señaló Saikawa en un comunicado.
Además, el directivo afirmó que es consciente que la integración del grupo italo-estadounidense (FCA) en la alianza franconipona (Renault-Nissan-Mitsubishi) ampliaría las colaboraciones y crearía nuevas sinergias entre estas distintas empresas.
El directivo ha asegurado que la propuesta de fusión que ha presentado FCA a Renault será discutida esta semana por la dirección del grupo francés.
Según el consorcio italo-estadounidense, la unión de ambas compañías supondría la creación de un grupo automovilístico participado al 50% con unas ventas totales de 8,7 millones de vehículos al año.
Nissan ya avanzó la semana pasada que no se oponía a la fusión entre ambos grupos, aunque pidió que primero se aclaren muchos detalles que para ellos son importantes de conocer antes que emita su posición definitiva.
Por su parte, el Gobierno francés, propietario del 15% de las acciones de Renault, tampoco se opuso al acuerdo con FCA siempre y cuando este garantice que la fusión no significará una reducción de los puestos de trabajo que actualmente la automotriz genera en el país.