Luego de dos largos años de trabajo en diseño e ingeniería la startup NFT anunció la presentación de su nueva propuesta en movilidad y que no es otra cosa que el primer automóvil volador de doble propósito y que podrá ser usado para andar en carreteras como para surcar los aires y evitar así la congestión vehicular.
El futurista vehículo es llamado Aska y tras su presentación, programada para estos días, se estima que entrará en una exhaustiva fase de pruebas que se extenderá desde 2020 hasta 2025, año en que, si todo resulta bien, podría ser puesto a la venta durante la segunda mitad de la próxima década.
El Aska, que en japonés significa aves voladoras, tendrá el tamaño de un SUV grande cuando esté en la carretera y tendrá capacidad para tan solo tres pasajeros.
La directora ejecutiva de NFT, Maki Kaplinsky, añadió que en caso de tener que levantar el vuelo, el vehículo deberá ser conducido a un área abierta, como podría ser un gran estacionamiento, donde el coche extenderá sus alas para despegar verticalmente.
En su modalidad de aeronave, el Aska vuela de manera autónoma y puede cubrir un rango aproximado de 240 kilómetros sin necesidad de contar con un piloto.
Para aterrizar, el coche lo único que necesita es otro espacio abierto sin obstáculos. Ya en tierra podrá nuevamente ser usado como un vehículo.
"Después de décadas de proyectos fallidos y arranques en falso, finalmente está surgiendo una nueva clase de vehículo que podría [transformar] la forma en que se mueven las personas y la carga en las ciudades", dijo la consultora Deloitte en un informe este lunes.
Ante la fuerte competencia que podría tener este vehículo, especialmente ahora que muchas empresas se han embarcado en proyectos de aeronaves de despegue y aterrizaje verticales (EVTOL por su siglas en inglés), startup NFT dijo estar confiada, ya que la combinación de avión y automóvil que ofrece Aska es única en su tipo.
De ahí que se apuesta fuertemente al éxito de este proyecto que ofrece a las personas trasladarse con comodidad de puerta a puerta.
"Estás resolviendo el problema del tráfico, el problema de perder el tiempo en los atochamientos", dijo Maki Kaplinksy, quien cofundó la compañía con su esposo, el presidente de NFT, Guy Kaplinsky. "Tenemos la manera más eficiente y cómoda de viajar al futuro", añadió la alta ejecutiva.
