Departamento de Transporte de Colorado
En mayo pasado dos rocas de miles de toneladas cayeron en una carretera de Colorado, Estados Unidos, cortando una de las principales vías de conexión con la ciudad de Denver y motivando a las autoridades a realizar un complejo trabajo de despeje.
Después de semanas de faenas una de las rocas logró ser destruida, sin embargo el peñasco de mayor tamaño no pudo ser removido, de ahí que las autoridades decidieron dejarla en su lugar y convertirla en un hito y punto de referencia. En tanto, se construirá un nuevo tramo de carretera que rodeará el obstáculo.
Así lo confirmó el gobernador de Colorado, Jared Polis, quien publicó en Twitter que “todo el mundo conocerá el Memorial Rock” en la ruta CO 145.
"Esperamos que para las generaciones venideras, la gente tenga la oportunidad de observar esta obra maestra geológica que llamamos Memorial Rock", dijo en una conferencia.
Según informó Carscoops, la razón para no remover la gigantesca roca del tamaño de una casa fue principalmente económica. Construir una carretera paralela “costaría alrededor de 1,3 millones de dólares, aproximadamente $ 200.000 dólares menos de lo que habría costado hacerla explotar y limpiar el desorden”, indicó el medio.