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Santiago: Sábado 23 de noviembre del 2024 | Actualizado 08:30
Este deportivo del Cavallino Rampante esta entre los autos que marcaron la década de los 80. Fue presentado públicamente en 1984 como la versión de carretera de un auto de la Fórmula 1 y se fabricó hasta 1996. Tras su estreno en sociedad, el Testarossa rápidamente se robó la mirada de todo el mundo motor. Basado en la arquitectura del 512 BB, el auto de la casa de Maranello llegaba con un motor central trasero plano de 12 cilindros en V a 180° que le permitía ir de 0 a 100 km/h. en 5.3 segundos y alcanzar una velocidad máxima cercana a los 300 km/h.
Su nombre significa “cabeza roja” y proviene del color usado en la cabeza plana de los 12 cilindros que tiene su propulsor, aún cuando también se le atribuye un doble sentido relacionado a las mujeres pelirrojas. De hecho, Ferrari y Pininfarina utilizaron regularmente términos descriptivos relacionados con el cuerpo de una mujer cuando se describía el estilo de sus automóviles.
Este deportivo tuvo una buena venta tras su lanzamiento, aún cuando su éxito final llegó tras ser incluido en a serie policial Miami Vice donde, finalmente, se coronó como un símbolo de la cultura motor de la década de los 80.
Este elegante automóvil fue introducido en 1950 y fue calificado como un coche revolucionario para aquellos años, no solo por el increíble diseño de Pininfarina, sino también por su rendimiento y motor V6 de ángulo estrecho, considerado como el primer propulsor de esas características producido en serie en el mundo. (En la foto: Lancia Aurelia B20 GT 2500 berlinetta Pininfarina)
El Aurelia se construyó en formato sedán, coupé y convertible, y gracias a lo compacto y ligero de su motor V6 podía llegar a una respetable velocidad máxima. De hecho, las siguientes generaciones del Aurelia fueron usadas incluso como autos de carrera, cosechando muy buenos resultados.
No todo el mundo reconoce este vehículo, aún cuando muchos lo consideran como el primer auto deportivo estadounidense, ya que debutó en sociedad en 1951, dos años antes que el popular Corvette. Construido sobre la plataforma Nash Ambassador, el auto montaba un motor de seis cilindros en una carrocería de aluminio en formato de roadster o coupé.
En 1952 el roadster fue rediseñado por Pininfarina y un año más tarde fue el turno del coupé cerrado. El Nash Healey fue un deportivo bastante exitoso ganado incluso algunas carreras muy publicitadas durante esos años. No obstante, su alto precio y un bajo reconocimiento de la marca hicieron que el proyecto automotriz fracasara a poco andar y con solo 506 unidades fabricadas.
Corría el año de 1963 cuando se presentó en sociedad el Chevrolet Corvette Stingray (segunda generación), un automóvil que sorprendió al mundo con su fantástico diseño, su brutal rendimiento, sus bordes afilados y su ventana dividida. El coche era calificado como el auto deportivo estadounidense en su máxima expresión. No obstante, los diseñadores de Pininfarina creyeron que el coche podría ser mejor y en sociedad con Chevrolet dieron vida al Corvette Rondine.
El auto conceptual, totalmente operativo, fue presentado ese mismo año (1963) en el Salón de París donde simplemente se transformó en “la joya” de la cita tuerca, especialmente cuando arrancaba su motor 327/360 V8 vinculado a una transmisión manual de cuatro velocidades y frenos de disco. Una real maravilla.
Popularmente se le conoce como Ferrari Daytona y en la historia de la casa de Maranello ocupa un puesto importante, además de ser considerado como uno de los diseños más espectaculares que Pininfarina creo en la década de los 60. De hecho, es considerado uno de los modelos más vendidos de la marca con más de 1.500 unidades entregadas solo en los 5 años de producción.
Este impresionante deportivo salió al mercado con un motor V12 de 4.4 litros que erogaba 352 HP, además de ofrecer suspensión trasera independiente y una caja de cambios de transmisión trasera.
Lanzado al mercado en 1966, este auto resultó ser la respuesta italiana a la popularidad que habían alcanzado por esos años los roadster británicos. Con el paso del tiempo este Alfa Romeo se hizo popular en todo el mundo y de paso en uno de los modelos con más años de producción. En un principio se le llamó Duetto y se construyó sobre la base del sedán/coupé Alfa’s 105 y su cuerpo fue diseñado por Pininfarina.
Debajo de su capó este auto ostentaba un motor de doble leva de aleación y tracción trasera. Su fama mundial llegó luego de aparecer en la cinta “El Graduado” con Dustin Hoffman y Alfa Romeo lo comercializó en Estados Unidos hasta 1994.
Normalmente se cree que Pininfarina es una empresa de diseño automovilístico que trabaja solo para las marcas de alta gama, pero lo cierto es que también participó de decenas de proyectos de autos pensados para el común de la gente.
Una prueba de ello es su participación en este modelo de Austin Mini, el que sorprendió por sus pequeñas dimensiones, ingeniería de punta y un muy inteligente diseño que lo dotó de una maletero extremadamente amplio para el tamaño del auto.
Si bien la relación entre Pininfarina y Ferrari es la que más se recuerda debido a sus increíbles resultados, el vínculo de la empresa de diseño con Lancia no fue menor y gracias a esto surgieron modelos tan notables como el Gamma Coupé.
Construido sobre una plataforma Gamma de cuatro puertas, el Coupé fue diseñado por Pininfarina y se vendió en menos cantidades que su hermano sedán.
El coche destacaba por un interior espacioso y su equipamiento. No obstante, lo que más se recuerda de este modelo de Lancia era su peculiar motor plano de 2.0 o 2.5 litros que proporcionaba al coche una entretenida dinámica de manejo y conducción. No obstante, este propulsor también era su pesadilla debido a su complejo y muy engorroso mantenimiento. Se construyeron más de 6.500 unidades, de las que actualmente existen muy pocas.
Este conocido modelo de la marca del león fue diseñado por Pininfarina y construido sobre la plataforma regular de un Peugeot 504. No obstante, el coupé aparece como un claro ejemplo de autos GT clásicos y asequibles. Con un diseño y proporciones perfectas, este auto francés destaca por su elegancia inconfundible y capacidad para llevar cómodamente a cuatro personas.
Fue presentado en sociedad a fines de los años 60 y se comercializó hasta 1983. Durante todos esos años Peugeot construyó más de 20 mil unidades de distintas formas y rendimiento. En su versión más deportiva este coche estaba disponible con un V8 2.7 litros.
Cuando hablamos del Ferrari 250 GTO, probablemente nos referimos al auto más legendario, solicitado y valioso de todo el catálogo de la casa de Maranello y cuyo diseño nació de la empresa de Turín.
Este deportivo fue presentado en 1962 como la versión de alto rendimiento / carrera de la serie 250 y, de hecho, era un modelo separado debido a numerosos cambios en el motor y el chasis. Su propulsor V12 de 3.0 litros erogaba alrededor de 300 caballos de potencia y el auto fue el ganador seguro en las pistas de carreras de todo el mundo.
Aunque resulte difícil de creer, este coche fue uno de los primeros Ferrari diseñados por Pininfarina y consolidó la relación entre dos gigantes de la industria automovilística italiana hasta hoy.
El Ferrari F40, también resultado del trabajo de Pininfarina, era y sigue siendo un automóvil especial en muchos sentidos. Construido para conmemorar el 40 aniversario de Ferrari, fue un automóvil supervisado y previsto por el propio Enzo Ferrari y diseñado por Sergio Pininfarina.
Su construcción se inició en 1987 y tras ser lanzado al mercado se convirtió rápidamente en un clásico gracias a su precio, su comportamiento y concepto como vehículo. Básicamente es un auto de carreras con un cuerpo y un rendimiento magnífico que pide conducirlo lo más rápido que se pueda.
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