El Ferrari 250 GTO es uno de los vehículos más influyentes de toda la historia automotriz al punto que hace unas semanas un tribunal de Italia lo declaró como “obra de arte” y prohibió su reproducción. De ahí que no es raro que su valor en subasta supere los 45 millones de dólares convirtiéndolo en uno de los coches más caros jamás vendidos.
Sin embargo, el 250 GTO no siempre tuvo ese valor y de hecho un hombre de Massachusetts, Estados Unidos, es protagonista de una singular historia que involucra a uno de estos deportivos y una venta por un valor que en la actualidad sería considerado un regalo.
John Temerian contó que su abuelo compró un reluciente GTO en el año 1968 por un valor de 6.800 dólares, es decir, poco más de 4 millones 500 mil pesos chilenos de la actualidad. El coche tenía el agregado extra que fue conducido por el mismísimo John Temerian, piloto británico que logró convertirse en el único en la historia en ser campeón mundial de Fórmula 1 y de Motociclismo.
Pese a todo lo que significaba el vehículo en la época, ni el abuelo ni el padre de John Temerian estuvieron completamente satisfechos con el deportivo, por lo que decidieron ponerlo en venta.
Animado por su hijo, el abuelo y dueño del 250 GTO finalmente vendió el auto por aproximadamente 9.500 dólares, alrededor de 70 mil dólares ajustado al valor actual (48 millones de pesos chilenos).
Este valor es lejanamente inferior al precio que alcanza uno de estos coches en la actualidad, el cual hace un tiempo incluso alcanzó los 70 millones de dólares en una venta entre privados.
Con el dinero recaudado por el 250 GTO, el abuelo de John Temerian le compró un Lamborghini Miura a su hijo para su cumpleaños. Hoy, en retrospectiva, el nieto dice que su padre y abuelo cometieron el peor error de su vida.
