La adicción a los teléfonos móviles se ha transformado en un problema global y un factor relevante cuando se analizan las principales causas de accidentes de tránsito. De ahí que las autoridades de Australia han querido tomar cartas en el asunto y sancionar a quienes hagan uso de estos equipos mientras manejan y para eso han instalado modernas cámaras de tránsito que, con ayuda de Inteligencia Artificial, pueden identificar a los pilotos que tengan estos equipos en sus manos.
Y es que un conductor que opera un teléfono móvil durante sus desplazamientos no solo pone en riesgo su integridad física y el de sus pasajeros, sino también la de las personas que viajan en otros automóviles, además de la de los peatones y ciclistas.
Para erradicar esta irresponsable práctica, el estado australiano de Nueva Gales del Sur (NSW) acaba de lanzar el moderno sistema de fiscalización gracias a las imágenes capturadas por las modernas cámaras.
El sistema, explican el sitio digitaltrends.com, consta de estaciones de control con cámaras fijas y móviles que utilizan inteligencia artificial para determinar si alguien maneja su teléfono mientras conduce.
Autoridades que impulsan el proyecto aseguran que esta es la primera vez en el mundo que se utiliza una configuración de este tipo, con estos equipos, para detectar a quien usa su teléfono mientras maneja,
Explicaron que cuando los equipos detectan a un conductor infringiendo la norma, los datos capturados se transfieren a un operador humano que los revisará antes de tomar una decisión final, respecto si amerita o no una sanción para el conductor.
El Centro de Seguridad Vial de NSW dijo que una prueba con el sistema a principios de este año atrapó a más de 100 mil conductores usando un teléfono cuando no deberían haberlo hecho.
El sistema se lanzó oficialmente ayer domingo 1 de diciembre. Durante los primeros tres meses, cualquier conductor atrapado por una de las cámaras de detección de teléfonos móviles recibirá primero una carta de advertencia.
Añadieron que a partir de marzo de 2020, los acusados de usar un teléfono mientras conducen recibirán una multa de 230 dólares (185 mil pesos chilenos) o 310 dólares (249 mil pesos chilenos), dependiendo de la gravedad de la infracción cometida como, por ejemplo, usarlo en zonas de colegio, sin contar con que el infractor también será penalizado con cinco puntos menos en su licencia de conducir.
Las autoridades australianas añadieron que el programa se ampliará gradualmente a fin de realizar unos 135 millones de controles vehiculares al año a partir de 2023.
