Los reguladores de seguridad de Estados Unidos han iniciado una investigación de las baterías que usan los vehículos eléctricos e híbridos que se comercializan en ese mercado luego que cinco automotrices emitieran alertas de seguridad debido a posibles defectos capaces de causar incendios o detención del motor.
La Administración Nacional de Seguridad en el Tráfico dice que la investigación abarca más de 138.000 vehículos con baterías fabricadas por la empresa surcoreana LG Energy Solution.
General Motors, Mercedes-Benz, Hyundai, Stellantis y Volkswagen han retirado vehículos desde febrero de 2020 debido, en su mayoría, a fallas internas de las fuentes de poder y que podrían causar incendios en los vehículos.
La agencia dice que escribirá a LG y otras empresas que habrían comprado baterías similares para que se aseguren de efectuar los retiros cuando sea necesario.
La investigación es un nuevo inconveniente para la producción de vehículos eléctricos con los cuales las automotrices esperan reemplazar los motores de combustión interna a fin de reducir las emisiones y combatir el cambio climático.
Anteriormente, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte investigó una serie de incendios en vehículos Tesla y dijo que las baterías de ion litio de alto voltaje provocan riesgos de seguridad a los socorristas que acuden a los choques.
Muchos gobiernos cuentan con que los vehículos eléctricos reemplacen los vehículos a gasolina que emiten los gases de invernadero causantes del calentamiento global.
Los datos sobre incendios de vehículos eléctricos son escasos, pero una pequeña muestra del Instituto de Datos de Pérdidas en las Autopistas reveló que los vehículos eléctricos y sus contrapartes a gasolina presentaban la misma cantidad de reclamos por incendios no causados por choques.