El fabricante de vehículos japonés Toyota estudia reducir su plan de producción global en alrededor de 100 mil unidades para alcanzar un total aproximado de 850 mil vehículos en junio próximo debido a la escasez mundial de semiconductores.
Pese a ello, el gigante nipón no cambió su estimación inicial en cuanto a producir 9,7 millones de ejemplares en todo el mundo para marzo de 2023.
El fabricante de automóviles también anunció una suspensión de operaciones adicional en sus plantas en Japón debido a la escasez de suministro provocada por el bloqueo de Shanghái tras un brote de covid-19.
La suspensión adicional, agregó la marca, será de hasta cinco días -entre el miércoles 25 de mayo y el 3 de junio- y afectará 16 líneas en 10 fábricas.
La escasez de chips y los brotes de covid-19, entre otros factores dijo la compañía, "hacen que sea difícil mirar hacia el futuro".