Desde ahora todos los vehículos nuevos que se comercialicen en el mercado de la Unión Europea deberán incluir obligatoriamente una "caja negra", que recopile información útil en caso de un eventual accidente, y otros sistemas de seguridad como un limitador de velocidad.
Así lo dispone el nuevo reglamento comunitario de seguridad para los vehículos, normativa que empieza a aplicarse esta jornada y que pretende, en un plazo de 15 años, evitar que al menos 25 mil personas mueran en accidentes de tránsito y que otras 140 mil resulten heridas de gravedad.
La entrada en vigor de estas normas permitirá además a la Comisión Europea presentar próximamente las primeras reglas para introducir en las carreteras europeas los vehículos con tecnología autónoma.
"Los nuevos elementos de seguridad avanzados y obligatorios ayudarán a reducir el número de víctimas. También nos aseguramos de que nuestras reglas nos permiten introducir de forma segura los vehículos autónomos y sin conductor en la UE", dijo en un comunicado la vicepresidenta de la Comisión responsable de Digital, Margrethe Vestager.
Cajas negras y asistencia de velocidad
Entre las principales novedades, los vehículos nuevos que se comercialicen en el bloque europeo tendrán que incorporar una "caja negra" que, a semejanza de los aviones, registrará ciertos datos en los segundos previos a un accidente, como la velocidad, si el conductor frenó o si hubo algún problema técnico.
La medida había generado dudas sobre la protección de los datos, pero se ha regulado de modo que se limitará la información que recopilan y esta solo podrá usarse en el marco de la investigación de accidentes y no para identificar al propietario de un vehículo.
Por su parte, el limitador de velocidad avisará al conductor cuando sobrepase el límite permitido, con un pitido o vibración y haciendo más difícil apretar el acelerador, pero no frenará por sí mismo el vehículo y la decisión de seguir acelerando quedará en manos del conductor.
Junto a estos dos sistemas, todos los autos, furgonetas, camiones y autobuses tendrán que incorporar detección en la marcha atrás mediante cámaras o sensores, alertas en caso de distracción o mareo del conductor y señal de parada de emergencia.
Además, para automóviles y furgonetas serán también obligatorios los sistemas para mantenerse en el carril y de frenado automático cuando se detecte un obstáculo, mientras que camiones y autobuses deberán incorporar tecnología para evitar ángulos muertos, alertas para prevenir colisiones con peatones y ciclistas; y sistemas de medición de la presión de los neumáticos.
Estas disposiciones se hacen efectivas a partir de esta jornada y su aplicación se irá exigiendo progresivamente dependiendo del tipo de vehículo para, finalmente, regir a plenitud el 7 de julio de 2024.
Para el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte, estas suponen "un enorme paso adelante para la seguridad de los vehículos en Europa que llevará a salvar miles de vidas" y "una gran victoria para la seguridad vial", a pesar de que hay "un par de goles en propia puerta", según dijo su director general, Antonio Avenoso.
A juicio de la autoridad, el sistema de asistencia de velocidad "ha sido severamente debilitado" al permitir que solo se dé una alarma a través de un pitido y no opere automáticamente. Igual cosa ocurre con las nuevas cajas negras que "serán virtualmente inútiles para los investigadores en seguridad" al no registrar datos fundamentales como localización o fecha y hora del accidente, por lo que solicitó a los responsables a revisar estas disposiciones y mejorarlas.
Vehículos autónomos sin conductor de emergencia
La nueva reglamentación de la Unión Europea también aborda las medidas de seguridad que deben incorporar los futuros vehículos autónomos que, en algún momento, comenzarán a circular oficialmente por calles y carreteras del bloque. Al mismo tiempo, sientan las bases para que la Comisión elabore normas concretas para ellos.
En el caso de los vehículos autónomos de nivel 3 que sustituyen al conductor humano en carretera, el bloque decidió adoptar las regulaciones acordadas en Naciones Unidas, que ya autoriza su uso en autovías hasta 60 kilómetros por hora, límite que se extenderá a 130 km/h a partir de 2023, según explicaron fuentes de la Comisión Europea.
Para los vehículos totalmente automatizados (nivel 4), que ni siquiera tienen asiento para el conductor, la Comisión publicará proximamente las reglas técnicas que permitirán introducirlos en las carreteras y ciudades de la UE y serán las primeras de este tipo en todo el mundo.
En un principio, los vehículos aprobados se limitarán a unas 1.500 unidades por modelo y año, aunque estos umbrales irán aumentando en el futuro. En todo caso, los vehículos totalmente automatizados solo se comercializarán una vez que se haya evaluado su seguridad.
Algunos fabricantes ya están listos para dejar atrás la experimentación y comercializar estos vehículos en la UE, sobre todo robotaxis y lanzaderas sin conductor.