El grupo automotriz Volkswagen llegó a un acuerdo con el fabricante de semiconductores franco-italiano STMicroelectronics para desarrollar en conjunto un nuevo microchips en medio de la crisis global generada por la escasez de esta pieza y que ha puesto a prueba las líneas de suministros.
La alianza fue descrita como un nuevo esfuerzo del conglomerado germano alemán para conseguir un mayor control sobre el suministro de chips, componente que se necesitará cada vez más en los vehículos de nueva generación y bajas emisiones de carbono.
En este caso, se trata del primer acuerdo directo de Volkswagen con proveedores de semiconductores de segundo y tercer rango, idea que se venía sondeando desde que la escasez de chips golpeó a la industria automotriz a finales de 2019.
La unidad de software de Volkswagen, llamada Cariad, informó en mayo pasado que también obtendría sistemas en chips del fabricante Qualcomm y que estos serían destinados a la conducción autónoma para alcanzar los estándares de Nivel 4, donde el automóvil puede manejar todos los aspectos de la conducción en la mayoría de las circunstancias sin intervención humana.
El acuerdo con STMicroelectronics, dijeron de Volkswagen, no afectaría la sociedad con Qualcomm.
Ninguna de las partes reveló las implicaciones financieras del nuevo acuerdo y que convierte a STMicroelectronics en uno de los principales socios tecnológicos de Volkswagen.
Cariad y STMicro están listos para trabajar en el nuevo chip, que será parte de la familia de semiconductores de microcontroladores Stellar, dijeron las compañías en un comunicado.
Ambas empresas, agrega el texto, "se están moviendo para acordar" que la fabricación de este componente quede además en manos de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC).
"Con la cooperación directa planificada con STMicroelectronics y TSMC, estamos dando forma activamente a toda nuestra cadena de suministro de semiconductores", dijo Murat Aksel, jefe de compras de Volkswagen.
"Estamos asegurando la producción de los chips exactos que necesitamos para nuestros autos y asegurando el suministro de microchips críticos en los años venideros", agregó el vocero.
La escasez mundial de semiconductores ha dejado a los fabricantes de automóviles de todo el mundo incapaces de atender libros de pedidos récord con vehículos sin terminar que obstruyen los almacenes durante meses y sin un final claro a la vista.
