El gigante de la industria automotriz estadounidense General Motors (GM) anunció que concretará una inversión de 760 millones de dólares para convertir una planta que tiene en la ciudad de Toledo, en el estado de Ohio, para producir los sistemas de propulsión de ejemplares pick-up y todoterreno eléctricos del conglomerado como el Chevrolet Silverado EV y el GMC Hummer EV.
Toledo Propulsion Systems (TPS) es la primera planta de GM en Estados Unidos dedicada a la producción de motores convencionales de gasolina que será reconvertida en un moderno centro para fabricar equipamiento para vehículos cero emisiones.
En la actualidad TPS también produce transmisiones de seis, ocho y 10 velocidades para vehículos de tracción trasera y de nueve velocidades para vehículos de tracción delantera.
La planta emplea a alrededor de 1.500 personas y General Motors informó que las obras de modernización de las instalaciones se iniciarán este mismo mes.
Los avanzados sistemas de propulsión que se fabricarán en Toledo se instalarán en vehículos eléctricos con motorización delantera, trasera y a las cuatro ruedas.
La inversión es la segunda que GM anuncia en los últimos días y que están destinadas a potenciar su producción de vehículos eléctricos.
El jueves pasado llegó a un acuerdo para invertir en Lithion Recycling, empresa canadiense dedicada al reciclaje de baterías.
GM dijo que la inversión en Lithion Recycling creará "un ecosistema circular de baterías" que le permitirá recuperar materiales usados en la producción de estas fuentes de poder.
En 2023 Lithion tiene previsto iniciar operaciones comerciales de reciclado en una planta con capacidad para procesar al año 7.500 toneladas de baterías de litio-ion.
GM tiene como objetivo producir a partir de 2025 más de 1 millón de vehículos eléctricos al año en Norteamérica. Para 2030, GM dejará de producir en la región vehículos con motores de combustión.