Un tribunal alemán rechazó una llamativa acción judicial que emprendió un agricultor para obligar al fabricante de automóviles Volkswagen a poner fin a la venta de vehículos con motores de combustión para 2030.
En el caso en la corte estatal en la ciudad occidental de Detmold, el agricultor Ulf Allhoff-Cramer dijo que el suelo más seco y las lluvias más intensas debido al cambio climático están dañando sus campos, ganado y bosques comerciales.
Argumentó que Volkswagen tiene parte de culpa por eso, ya que la producción en masa de vehículos que funcionan con gasolina contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
El tribunal dictaminó que la demanda era infundada. Dijo que no podía establecer que los supuestos daños a la propiedad, la salud y los derechos del agricultor pudieran ser reparados únicamente con las medidas que exigía.
El grupo ecologista Greenpeace, que apoya el caso, acusó a VW de basarse en los argumentos de “los escépticos del cambio climático” para evitar adelantar su fecha límite para poner fin a la venta de vehículos con motor de combustión que fue fijada para el 2040.
VW señaló su gran esfuerzo para cambiar la producción a vehículos eléctricos en los próximos años.
El jefe de Greenpeace Alemania, Martin Kaiser, dijo que apelaría el fallo. Explicó que el veredicto fue "decepcionante".