El fabricante alemán de autos de alta gama Mercedes-Benz fue destacado en el último informe Lead the Charge debido a los esfuerzos que ha realizado para reducir el impacto climático de sus vehículos eléctricos, poniendo especial atención en la generación y procedencia de sus materias primas y autopartes, las que también deben cumplir estrictas normas medioambientales y laborales.
El informe establece además que la marca estadounidense Tesla, actualmente líder mundial en la venta de unidades cero emisiones, alcanzó un desempeño definido como “mediocre en el mejor de los casos” por un artículo de carscoops.com, mientras que los fabricantes chinos quedan al final del ranking por su casi nula preocupación en estas materias.
La investigación fue realizada gracias a la unión de distintas organizaciones cómo Transport and Environment, Investor Advocates for Social Justice y la Universidad de Colorado Boulder, entre otras.
“La campaña alienta a los fabricantes de automóviles a aprovechar la oportunidad sin precedentes que ofrece la transición del vehículo eléctrico (EV) para transformar radicalmente sus cadenas de suministro para que sean equitativas, sostenibles y 100% libres de combustibles fósiles”, escribió la fundación First People Worldwide de la universidad en un comunicado.
“También genera conciencia sobre los derechos humanos y de los pueblos indígenas, el clima y los impactos ambientales que ocurren a lo largo de las cadenas de suministro de automóviles, centrándose en particular en el acero, el aluminio y las baterías”, agrega la información.
En el estudio se estableció una calificación máxima de 100 puntos posibles, de los cuales Mercedes-Benz alcanzó un puntaje ambiental del 37% según el ranking que busca generar un mapa de los "esfuerzos de los fabricantes de automóviles para garantizar un uso equitativo, sostenible y libre de combustibles fósiles en sus cadenas de suministro (para ejemplares eléctricos)”.
En ese contexto, Mercedes se ha esforzado para que sus materias primas, como acero y aluminio, tengan un origen responsable y, en esa línea, también han implementado un ambicioso plan de reciclaje de celdas de energía para darle un nueva vida útil.
Mercedes-Benz ha hecho "esfuerzos encomiables" en estas áreas de acción con sus "políticas y medidas líderes en la industria”, para no solo respetar el medioambiente en la generación de sus autopartes y materias primas, sino también a las comunidades vecinas y trabajadores.
Modernización de sus fábricas
Por su parte, Mercedes-Benz anunció la decisión de concretar una inversión de “miles de millones de dólares” en sus plantas de Alemania, Hungría y China para modernizar los complejos y avanzar en la transición hacía la electromovilidad.
El fabricante germano ha dicho en otras oportunidades que estará listo para volverse eléctrico a finales de esta década, donde las condiciones del mercado lo permitan.
Según se indicó, el fabricante de automóviles comenzará a trabajar en la planta de Rastatt en los próximos meses para producir el primer modelo de la plataforma de vehículos compactos MMA a partir de 2024.
La marca agregó que la modernización de sus plantas tiene como objetivo reducir el consumo de energía y agua, así como también sus emisiones de carbono.
