El mundo avanza en la adopción de medidas para combatir el cambio climático y, en ese contexto, el estado de Nueva York anunció que invertirá una partida de 100 millones de dólares solamente para comenzar el proceso de eliminar la flota de autobuses escolares con motores de combustión y sustituirlos por otros de "cero emisiones", según anunció la gobernadora Kathy Hochul.
Esta partida forma parte del plan estatal de eliminar la circulación de autobuses con motores de combustión en 2035, fecha en la que deben desaparecer todos los vehículos de combustión del estado, con un paso previo de prohibición de la venta de esos autobuses en 2027.
Las ayudas irán destinadas a los fabricantes, distribuidores o propietarios de flotas de autobuses, para permitirles costear el gasto de dar de baja los viejos vehículos y sustituirlos por los eléctricos.
Esta ayuda es parte de la inversión estatal de más de mil millones de dólares en los próximos cinco años para ir cambiando la flota de camiones, automóviles y autocares, ya sea los de propiedad pública o los privados, cuyos propietarios tendrán acceso a ayudas para cambiar sus vehículos.