Tesla emitió una alerta de seguridad a más de dos millones de autos de todo su catálogo para corregir un sistema defectuoso que debe garantizar que los conductores están prestando atención cuando emplean la función de manejo automático Autopilot.
Los documentos publicados esta jornada por los reguladores de seguridad de Estados Unidos dicen que la empresa enviará una actualización de software para solucionar los problemas.
La retirada se produce tras una investigación de dos años de los reguladores de seguridad automotriz estadounidenses sobre una serie de accidentes que ocurrieron mientras se utilizaba el sistema de conducción parcialmente automatizada Autopilot. Algunos de los cuales tuvieron consecuencias fatales.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera sostiene que su investigación detectó que el método de Autopilot para garantizar que los conductores están prestando atención puede ser inadecuado y “conducir a un mal uso previsible del sistema”.
La llamada a talleres afecta a casi todos los Tesla vendidos en Estados Unidos desde que se activó el Autopilot a finales de 2015.
Los defensores de la seguridad vial llevan años pidiendo una regulación más estricta del sistema de supervisión del conductor, que detecta principalmente si las manos de quien maneja están en el volante.
Autopilot puede dirigir, acelerar y frenar automáticamente en su carril, pero es un sistema de asistencia a la conducción y no puede tomar la conducción total a pesar de su nombre.
Pruebas independientes han determinado que se puede engañar fácilmente al sistema de control desarrollado por Tesla, tanto que se ha descubierto a conductores manejando ebrios o incluso sentados en el asiento trasero.