El fabricante de autos eléctricos Tesla anunció una nueva alerta de seguridad en Estados Unidos que involucra a más de 125.000 unidades de sus modelos S, X, 3 e Y debido a problemas con las advertencias del cinturón de seguridad, según confirmó la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de ese país (NHTSA).
En el comunicado del organismo regulador se indica que los vehículos Tesla no cumplieron con los requisitos de seguridad federales ya que es posible que la luz de advertencia del cinturón de seguridad y el timbre audible no se activen cuando el conductor no está asegurado.
Se precisó además que la alerta de seguridad afecta a las unidades del Model S fabricadas entre 2012 y 2024, mientras que los Model X llamados a revisión son los fabricados entre 2015 y 2024. Por su parte, los Model 3 afectados fueron construidos entre 2017 y 2024, mientras que los Model Y retirados datan entre el 2020 y 2023.
Tesla lanzará una actualización de software inalámbrica para solucionar el problema y se espera que la implementación comience de este parche será en algún momento de junio.
Las primeras denuncias por estos problemas se registraron a principios de 2023, dijeron las autoridades.
Además, los problemas de Tesla con el cinturón de seguridad son solo una parte de sus desafíos más amplios con el sistema de piloto automático.
En 2023, Tesla retiró del mercado casi 2 millones de vehículos eléctricos en Estados Unidos debido a preocupaciones de seguridad. La tecnología de asistencia al conductor de la empresa ha sido vinculada a 29 muertes y más de 200 accidentes en el país.
Un estudio reveló que los conductores de Tesla tuvieron la peor tasa de accidentes en 2023, y los retiros del mercado de la empresa aumentaron en 2024.
Tesla ha realizado más retiros en Estados Unidos que cualquier otro fabricante de automóviles aparte de Ford, con seis retiros que afectaron a más de 2.5 millones de vehículos.
La mayor retirada de Tesla en lo que va del año se dio en enero pasado y se debió a que las advertencias luminosas en el panel de instrucciones tenían un tamaño de fuente demasiado pequeño, dificultando la lectura de información crítica de seguridad y aumentando el riesgo de accidentes.