Un equipo de científicos del programa I+D del gigante automotriz Toyota dijo haber encontrado una solución para revertir la degradación que experimentan las baterías de iones de litio de los vehículos eléctricos durante su periodo de uso y evitar que estas se transformen en un problema de reciclaje e impacto al medio ambiente.
El desgaste de las baterías se genera básicamente con la pérdida de capacidad de las mismas tras múltiples ciclos de carga y si bien a la fecha sólo el 2,5% de los vehículos eléctricos requieren un cambio en su fuente de poder, la automotriz japonesa considera importante avanzar en este punto a fin de evitar problemas futuros.
En ese contexto, los investigadores del Toyota Central R&D Labs han encontrado una solución innovadora mediante la inyección de una serie de sustancias químicas en las celdas degradadas, los que permiten recuperar hasta el 80% de su capacidad original.
Según publica el sitio Motor.es, este método ha demostrado ser eficaz durante al menos 100 ciclos de carga y descarga, y funciona con baterías de diferentes tamaños.
No obstante, los responsables del proyecto indicaron que por ahora están en etapa de desarrollo y añadieron que aún tienen limitaciones que resolver, como la imposibilidad de potenciar fuentes de poder con daño estructural.
Debido a eso, las baterías deben ser evaluadas previamente antes de ser sometidas a esta nueva técnica. Además, dijeron, la inyección de sustancias químicas podría tener efectos secundarios, por lo que se necesitan más pruebas para su validación.
Otras iniciativas
Paralelamente a este proyecto, Toyota trabaja en una nueva generación de celdas de energía, especialmente en las denominadas baterías de estado sólido, las que prometen una autonomía superior a los 1.000 km y un tiempo de recarga del 10% al 80% en solo 10 minutos.
Antes de esto, en 2026, el fabricante nipón lanzará baterías líquidas "Performance" con 800 km de autonomía y carga en 20 minutos, siendo un 20% más baratas que las actuales.
Entre 2026 y 2027, presentará también baterías LFP de estructura bipolar, con 600 km de autonomía y carga en 30 minutos, un 40% más baratas que las existentes actualmente en el mercado.
En 2027 y 2028, añadió el fabricante automotriz, también se estrenarán baterías "High-Performance", con 1.000 km de autonomía y 20 minutos de carga, las que serán un 10% más baratas que las "Performance" actuales.
Con estos avances, Toyota busca no solo mejorar la eficiencia y la autonomía de los vehículos eléctricos, sino también asegurar su durabilidad y fiabilidad a largo plazo, reduciendo de paso la alta demanda por las materias primeras que se necesitan para construir estas baterías, así como también los eventuales problemas futuros que se deberán enfrentar al querer reciclar las fuentes de poder que ya no sirven para los vehículos eléctricos.
En los últimos años otras empresas han intentado abordar el problema de las baterías de vehículos eléctricos en desuso, reciclándolas para darles una segunda vida como fuentes de almacenamiento de energías renovables.