Según ha informado Europa Press, el consejero delegado de BMW, Oliver Zipse, afirmó que el objetivo de alcanzar la prohibición de ventas de vehículos de combustión a partir de 2035 en la Unión Europea "ya no es realista". En conjunto advirtió que esta medida dará lugar a una "contracción masiva" en la industria del automóvil.
En su intervención en el Salón del Automóvil de París, el empresario apuntó que la prohibición "también podría amenazar a la industria automovilística europea en su núcleo", y añadió que las medidas impuestas desde la Comisión Europea "con las hipótesis actuales" provocarán una contracción masiva del sector en su conjunto.
Tras dar su opinión y revelar que Europa no está preparado para dejar de lado los motores de combustión, Zipse ha asegurado en el evento automovilístico más grande del viejo continente, que las subvenciones a los vehículos eléctricos "no son sostenibles".
En sus dichos, el alto ejecutivo también puso de manifiesto no sólo la importancia de los fabricantes como piedra angular del ecosistema industrial europeo, sino a todo el conjunto de compañías dedicadas al mundo motor entre las que se encuentran, a su juicio, una "amplia cadena de pequeñas y medianas empresas", que producen componentes importantes de un vehículo, como los pistones o los tubos de escape.
Además de la prohibición de venta de autos de combustión, el ejecutivo de BMW expresó que toda la industria está en peligro, a medida que los fabricantes están enfocando sus esfuerzos hacia los autos eléctricos.
En este contexto, el CEO de la compañía alemana ha puesto sobre la mesa el reto que enfrenta la industria, que tiene que hacer frente a todos estos cambios. Zipse mencionó que han sufrido el retiro de las ayudas públicas a la transición eléctrica y la llegada de la creciente competencia de fabricantes chinos en el mercado automotriz.