Los guardias vigilan rigurosamente las casi dos horas de práctica en en el complejo Juan Pinto Durán.
Marco Muga, El Mercurio
SANTIAGO.- Definitivamente el técnico de la selección chilena, Jorge Sampaoli, está en pie de guerra contra los posibles “espías” a la “Roja”.
Tal como ocurrió durante la semana que estuvo trabajando en el Monasterio Celeste de Requínoa, donde el recinto estuvo resguardado por 12 guardias privados y carabineros las 24 horas, ahora el DT no quiso ser menos y ordenó doblar la seguridad en el complejo Juan Pinto Durán, lugar donde el equipo nacional prepara su debut en la Copa América frente a Ecuador.
La decisión del estratego pretende impedir que sus prácticas sean grabadas o fotografiadas desde la calle o algún muro colindante con el laboratorio de Macul, como ha ocurrido otras veces y que ha provocados la molestia del entrenador.
Al respecto, el propio casildense no tuvo inconvenientes en reconocer, semanas atrás, que "estoy todo el tiempo viendo quién me va a descubrir. Hay entrenadores que no les afecta. A mí sí. Y me hace estar atento".
Por ello, está semana el elenco rojo comenzó los trabajos para el lance del viernes bajo la custodia de 10 guardias al interior del predio deportivo.
Cinco de ellos vigilan rigurosamente las casi dos horas de práctica, cada uno sobre un andamio de ocho metros, los que se encuentran ubicados en las dos canchas que existen en el complejo deportivo.
Dos de las estructuras están instaladas hacia la avenida Macul, las otras dos hacia el pasaje Juan Vagyinka y una hacia la calle El Líbano.
Los cinco guardias tienen la orden de dar aviso de inmediato si ven merodeando a alguna persona extraña y en el caso de observar a un miembro de la prensa que busca vulnerar la tranquilidad lo identifican, entregan los antecedentes a la ANFP y el organismo puede proceder a quitarle su credencial del certamen continental.
El resto de la seguridad se encarga de velar que la prensa, al momento de ingresar a los 15 minutos permitidos para ver los entrenamientos, no sobrepase la zona demarcada ni registre imágenes de algunos sectores prohibidos.
De hecho, los 15 minutos son exactos y una vez que se da la orden de abandonar el recinto nadie puede registrar ningún movimiento más. Si no se acata la medida se puede correr el riesgo de quedar fuera de los partidos de Chile en la Copa América.
Esta claro, Juan Pinto Durán es un verdadero búnker para la "Roja".