Mariano Jinkis junto a Hugo Jinkis.
AP
BUENOS AIRES.- La justicia argentina rechazó el martes el pedido de eximición de prisión elevado por los prófugos empresarios Hugo y Mariano Jinkis, envueltos en el caso de los sobornos en FIFA denunciado por Estados Unidos, informó una fuente judicial.
La Cámara Federal de Apelaciones confirmó por mayoría el rechazo a la petición de aguardar en libertad el juicio de extradición, según divulgó el oficial Centro de Información Judicial.
"Los propios actos de Jinkis evidenciados hasta el presente ponen en duda su voluntad de someterse al proceso", argumentó la Cámara.
Los jueces indicaron que los Jinkis "han logrado mantenerse ocultos y alejados de su hogares y empresas durante algo más de dos semanas a partir de haberse ordenado su captura".
Los Jinkis son propietarios de Full Play, una empresa de marketing y televisación de fútbol, señalada por la justicia estadounidense por pagos de sobornos a dirigentes de la FIFA a cambio de millonarios contratos.
"A priori, parece surgir una actividad obstructiva que a esta altura no puede ser descartada", opinó la Cámara sobre los empresarios argentinos, padre e hijo.
Sus defensores habían adelantado la semana pasada que de serles denegado el pedido apelarían la decisión en todas las instancias hasta llegar a la Corte Suprema.
Alejandro Burzaco, otro empresario argentino implicado en la causa, se entregó el martes pasado a la policía en Italia y espera bajo arresto domiciliario su extradición a Estados Unidos.
Los Jinkis tenían lazos comerciales con Burzaco en la empresa Datisa S.A., también dedicada al marketing deportivo y señalada en la causa.
Pese a las alertas rojas de Interpol y a que sus abogados aseguran que están en Argentina, hasta el momento han sido infructuosas las pesquisas para arrestar a los Junkis desde el 27 de mayo último, cuando siete dirigentes de la FIFA fueron apresados en Zurich, Suiza.
De esa redada logró escapar Burzaco que finalmente se presentó "en forma voluntaria" hace una semana atrás ante la policía italiana en Bolzano (norte) para enfrentar en Estados Unidos cargos por conspiración, corrupción y lavado de dinero.