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Santiago: Sábado 23 de noviembre del 2024 | Actualizado 02:07
Increíble pero real: la Argentina no pudo con Chile, empató 0-0, cayó en los penales y perdió la segunda final en un año. El equipo no tuvo fuego en la final y se vuelve con las manos vacías. Hace 22 años que no podemos ganar nada.
Pesadilla II. Hace un año en el Mundial, en el suplementario. Ahora en los penales. Pero no es mala suerte, no, seguro que no. A la Selección le faltó en la final ese fuego para llevarse el duelo con la brava Chile. Nunca apareció el fútbol, sí hubo huevos, garra, concentración, pero no ese talento necesario para coronarse después de 22 años. Duele, cómo duele. Era la gloria, pero la dejamos pasar, de nuevo.
Quien diga, hoy, la Argentina perdió con Chile, ¡con Chile! despectivamente, no conoce a este Chile. Años y años le llevó encontrar y reforzar esta verdadera Generación Dorada. En todo caso, lo que sí se le puede achacar a la selección es que, en la final, Chile fue más Chile de lo que Argentina fue Argentina.
"Pareciéndonos a lo que pretendemos va a ser más fácil que consigamos el objetivo", había dicho Martino, con notable serenidad, unas horas antes. Y la verdad es que, en la final, no se pareció a lo que se pretende. Lo que no quiere decir que lo que se pretende no sea lo correcto.
Chile pudo con la historia. Es cierto. Como local y por penales, sin haber ganado la final que, incluso, tuvo más jugadas de gol -o de riesgo para el arco rival- de Argentina, pero aún así, la consagración y reivindicación de “La Roja” frente a su público, fue inobjetable; y más aún: hasta justa.
Parece contradictorio, pero no lo es, porque en los 120’ Chile fue el que creyó más en lo suyo. Por más que tuviera a Messi de contrario, y casi como si se hubiese animado a intuir que era el Messi que nunca ganó nada importante con Argentina aunque ganó todo con el Barcelona, hizo el mismo planteo que en partidos anteriores; es más, en lo previo se había manejado que Valdivia podía salir para que Sampaoli armara un mediocampo más combativo y sólido, pero el “10” clásico jugó y lo hizo en función ofensiva, suelto, sutil y profundo como de costumbre.
Chile ganó este sábado la primera Copa América de su historia al derrotar a Argentina en los penaltis, después de empatar a cero en los 90 minutos reglamentados y la prórroga, en un choque colosal y de alta intensidad.
El lanzamiento de Alexis Sánchez le dio el triunfo a la ‘roja’ después de que Gonzalo Higuaín y Éver Banega fallaran sus tiros desde los 11 metros. Chile se coronó en su casa frente a miles de hinchas enfervorizados y puso fin a una sequía de títulos que se alargó por casi un siglo en el torneo de selecciones más antiguo del mundo.
Su primer y demorado festejo por fin llegó. Chile quebró este sábado un maleficio de casi un siglo al ganar por primera vez la Copa América y su víctima fue nada menos que la Argentina de Lionel Messi.
Ante el subcampeón Mundial y con el mejor jugador del planeta enfrente, Chile consumó la hazaña con una victoria 4-1 en los penales, tras un partido sin goles durante 120 minutos incluido el alargue. Argentina quedó sumida en la amargura ya que cumplió 22 años sin atrapar un título oficial.
La selección chilena ganó la Copa América por primera vez en su historia al derrotar 4-2 por penales a Argentina tras 120 minutos de un partido tenso y muy dinámico pero sin el juego que todos esperaban.
En los penales, el arquero del Barcelona Claudio Bravo atajó el penal de Ever Banega, y Alexis Sánchez definió con un toque de calidad. El atacante del Arsenal inglés, que había tenido un torneo muy flojo, fue justamente el encargado de definir la serie para la 'Roja'.
Alexis Sánchez suspiró, miró a Romero y con frialdad se atrevió a mandar un disparo con poca fuerza, al centro, suficiente para coronar a Chile en la Copa América 4-1 en la serie de penales. Una serie en la que Lionel Messi dio media vuelta cuando miró a Higuaín condenar a la Argentina a la derrota tras volar el esférico y condenar a la albiceleste al fracaso colectivo.
Nadie cedió un palmo de terreno. Los 27 jugadores que participaron fueron cautos, nunca arriesgaron un balón y pelearon hasta el último segundo. Pero todo terminó en un empate sin goles que orilló a definir al campeón desde el manchón de penal con definiciones precisas de Fernández, Vidal, Aranguiz y Sánchez.
No hay nada más hermoso en esta vida que soñar despierto. Los chilenos lo han descubierto al fin tras muchas décadas de amarguras y sinsabores. La Roja era una selección con cierto prestigio internacional pero le faltaba ese espaldarazo definitivo que sólo da un título.
La Copa América de 2015 se presentaba como la ocasión ideal para acabar con esa nefasta sequía, pero pocos preveían un desenlace tan novelesco, por la entidad del rival y la carga emocional que conllevan siempre los penaltis.
Chile venció 4-1 a Argentina en penales, Messi aún llora. La Roja ganó la primera Copa América en su historia: errores de Higuaín y Banega y una ‘cuchara’ de Sánchez al final. Para Leo y sus compañeros es otra derrota después de perder la final de la Copa del Mundo del año pasado.
Chile goza de una histórica primera vez, celebrando el triunfo ante un rival hasta ahora invicto en la Copa América. Para disfrutar la Roja tuvo que esperar en la tanda de penales después de 120 minutos de lucha intensa y reñida, jugaron a la par contra los vicecampeones del mundo.
Chile derrotó a Argentina en los penales con un Sánchez anotando de manera descarada a lo Panenka. Los anfitriones ganaron por primera vez la Copa América. Por fin, la espera ha terminado.
En un estadio tan arraigado en la historia de Chile, un nuevo capítulo se escribió. El Estadio Nacional, estalló cuando Alexis Sánchez descaradamente convirtió el penal de la victoria para poner fin a la espera de la Roja de 99 años para el éxito de la Copa América. El equipo aclamado en el inicio de este torneo como el mejor Chile de la historia.
