Lanaro llegó a estabilizar la zaga cruzada.
EFE
SANTIAGO.- El desequilibrio defensivo es una deuda pendiente en la Universidad Católica de Mario Salas. Pero en este inicio de temporada 2015-2016 poco a poco a ido saldándose.
Y es que transcurridos los primeros ocho compromisos, el conjunto del ex DT de Huachipato muestra mejores números en la retaguardia con respecto a lo hecho en el mismo tiempo cuando recién asumió en la banca.
Nueve son los tantos que ha recibido el elenco franjeado en dicha cantidad de encuentros, contra los 12 que sufrió en los mismos iniciales del Clausura.
Gran parte de ese crecimiento se debe a la llegada del zaguero argentino nacionalizado chileno Germán Lanaro. El nacido en Villa Regina ha sido un fijo en la oncena titular en este arranque y sólo estuvo ausente en el 5-1 ante Barnechea por Copa Chile.
Salas dio con la tecla perfecta. Y es que el trasandino proviene de Palestino, cuadro dirigido por Pablo Guede, quien al igual que ex DT de la Sub 20, es un adiestrador que le gusta ir constantemente al ataque y dejar muy expuesta a la defensa.
Por esta razón, Lanaro encajó perfectamente en la idea del estratego cruzado, quien lo pidió expresamente sabiendo que aquel libreto ya lo tenía más que asumido. Y ayer ante Danubio, el defensor volvió a demostrar el liderazgo que ya ejerce para el equilibrio que necesitaba la UC.
"Se ve un afianzamiento. Es importante tener un orden defensivo y lo venimos manteniendo ya hace unos partidos. Nos vamos adaptando a la idea de Mario", señaló el zaguero, quien ante el buen nivel que ha mostrado suena como posible nominado para la "Roja".
En el cerrado encuentro ante los uruguayos, Lanaro tuvo una faena tranquila, ya que los charrúas no generaron mucho peligro. Pero si dio muestra de lo acostumbrado que está a jugar en equipos volcados al arco contrario.
Y es que varias veces el ex tetracolor abandonaba campo propio y se iba hasta la mitad de la cancha para presionar a los rivales, provocando que éstos terminaran obligados a jugar de espalda, con lo que las intenciones visitantes se diluían fácilmente.
Además, ya se metió en el corazón del hincha cruzado. Fue uno de los más aplaudidos terminado el compromiso en San Carlos y además no desentonó ante el juego brusco de los orientales. "Me considero un futbolista que va muy fuerte a las pelotas", aseguró después del pleito.
De esta manera, Lanaro comienza a solucionarle el desbalance a Mario Salas. Habrá que esperar hasta fin del Apertura para ver si esta mejora de la UC es permanente...