El novato piloto.
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LA SERENA.- Es muy común ver que los jóvenes utilicen los videojuegos como un método de distracción y con fines recreativos, pero el caso de Joaquín Ruiz de Loizaga fue diferente. Para el joven piloto de 20 años, fue una herramienta para afrontar de mejor manera su primera incursión en el Rally Mobil.
"Al término del primer día de la carrera en Concepción, no sabía lo que era una caja secuencial. Al final del día sábado me sentaron frente a un computador con un juego de carreras, una palanca de cambios secuencial y me tuvieron hasta las 01:00 de la mañana entrenando, así que al otro día pude pasar los cambios bien", confesó Joaquín Ruiz de Loyzaga.
Y su inicio en la competencia no tuvo una extensa planificación ni mucho menos. De hecho, era su padre el piloto que estaba corriendo su Ford Fiesta R2 el año pasado, pero debido a un viaje de negocios tuvo que cederle su puesto en la competencia a otro corredor. Y el elegido fue su hijo de, en ese entonces, 19 años.
"No teníamos reemplazante y por compromisos con la empresa Mobil y auspicios de la empresa Ford, el auto tenía que correr sí o sí. Además, la productora estaba dándole la obligación, porque era una categoría mundial nueva y tenía que correr. Le ofrecieron el auto a mi hermano Ignacio, pero no quiso correr, pese a que había tenido temporadas en el rally. Entonces quedé yo, que nunca me había subido a un auto de carrera y me echaron a correr. Empecé a los 19 años con cero experiencia", sostuvo el menor del clan Ruiz de Loyzaga.
La experiencia previa de Joaquín al volante de uno de estos bólidos era inexistente. De hecho, el auto que manejó en aquella fecha en Concepción llegó a Chile un día antes de la competencia. "El auto llegó el día viernes al puerto de San Antonio y lo enviaron el mismo día a Concepción. Yo nunca me había subido a un auto de carreras, menos con caja secuencial, y me tiraron al tiro a los leones", dijo entre risas.
Aunque fue su primera experiencia tras el volante de un auto especializado para la competencia, el joven piloto logró un inesperado quinto lugar, aunque por complicaciones con el reglamento su resultado fue peor.
"Mi primera vez tuve un buen resultado. Quedé quinto, pero como no me sabía muy bien el reglamento me penalizaron y terminé último. Después de eso se suponía que se terminaba el rally, pero cuando volvió mi papá me dijo que como me había quedado gustando, que había logrado un buen resultado y que siguiera corriendo. Llegué a la segunda fecha en La Serena, entrené, hice las cosas bien y tuve un tercer lugar. De ahí ya no le quise devolver el auto a mi papá", agregó.
Ahora, el joven piloto formó un nuevo equipo junto a su padre y, por el momento, se plantea como meta seguir corriendo y ganando experiencia en una complicada competencia, como lo es el Rally Mobil. "Aún estoy en el camino de sumar experiencia. Este año no hemos tenido un buen comienzo, pero vamos por la pelea de los tres primeros del campeonato", finalizó.