Mourinho aseguró que no dejará su cargo en el Chelsea.
Reuters
LONDRES.- José Mourinho vive su momento más difícil como entrenador del Chelsea, pero el portugués se aferra al cargo y promete no dimitir nunca.
En un memorable monólogo de siete minutos, Mourinho dejó claro el sábado que no renunciará al banquillo del Chelsea a pesar de que los "blues" registraron su peor inicio en 37 años en la Liga inglesa de fútbol.
"No voy a dimitir, de ningún modo, de ningún modo. ¿Por qué? Porque el Chelsea no puede tener a un entrenador mejor que yo. Hay muchos entrenadores en el mundo que están a mi nivel, pero no los hay mejores. No existe la posibilidad de que yo dimita", dijo Mourinho después de que el Chelsea perdiera en casa 3-1 con el Southampton y cayera al décimo sexto lugar de la clasificación.
"Quiero lo mejor para el club, y lo mejor para el club es que me quede", añadió. "Ningún club, ninguna oferta va a persuadirme para que me vaya. Me iré cuando el dueño y la junta me digan: 'Jose, es suficiente'".
El portugués vive uno de los momentos de más presión en toda su carrera. Pero nada le hará cambiar de opinión al afamado entrenador de 52 años.
"La gente estará imaginando lo que puede o no pasar. Yo quiero dejarlo claro. Primero, yo no huyo. Segundo, si el club quiere despedirme, tendrán que despedirme porque yo no voy a huir de mi responsabilidad ni de mi equipo ni de mi convicción", indicó.
Tras la derrota ante el Southampton, el dueño de club, el magnate Roman Abramovich, abandonó el estadio con cara de pocos amigos.
El millonario ruso ya despidió a Mourinho en 2007 después de un inicio de temporada muy pobre. Pero "The Special One" regresó en 2013 y llevó al Chelsea al título de la Premier League la temporada pasada.
Sin embargo, esta temporada el Chelsea acumuló decepción tras decepción desde el inicio. En las primeras ocho jornadas sumó apenas ocho puntos, marcó 12 goles y recibió 17.
"El diabólico inicio de temporada del Chelsea ya no puedo explicarse más como un desliz", indicó hoy el diario "The Independent".
Mourinho no pudo soportar los últimos minutos del duelo con el Southampton y se sentó en el banquillo a esperar el pitido final. "Es una situación complicada, primero tenemos que sentar las bases y trabajar más duro. Tenemos que mostrar carácter", pidió el portero del Chelsea Asmir Begovic, encargado de suplir al lesionado Thibaut Courtois.
Los aficionados, hartos de los resultados, pitaron el sábado a Mourinho, a quien acusan de defenestrar lentamente pero sin pausa a John Terry, uno de los ídolos de Stamford Bridge.
Además, muchos hinchas silbaron cuando Willian, autor del gol del Chelsea ante el Southampton, fue sustituido en el descanso. Mourinho lo comprendió: "Yo también habría pitado si no hubiera sabido que Willian vomitó en el vestuario".