SANTIAGO.- Nada de bien lo pasa por estos días Michael Ríos. El volante de Universidad Católica sufre fuera y dentro de la cancha tras el lío judicial en el que se vio involucrado esta semana.
Es que si ya estaba complicado luego de ser
detenido y formalizado en el marco de la investigación por el robo de un camión con $68.000.000 de nueces de exportación, los problemas siguen.
Ayer jueves se comunicó que el jugador ya
estaba entrenando junto al resto del plantel cruzado, sin embargo, a través de un comunicado el club informó que
estaba excluido de la citación para el duelo ante San Luis.
"El Cuerpo Técnico y el Directorio decidieron que no será citado en relación a la situación que lo afecta, Cruzados comunica que el caso será tratado por el Directorio en su sesión ordinaria del día 30 de noviembre", decía el escrito.
Y si bien Ríos tendrá que dar las explicaciones del caso ante los dirigentes, su futuro en San Carlos de Apoquindo se ve oscuro, ya que su contrato con el club finaliza en diciembre de este año.
Según publica El Mercurio, "todos los caminos parecen tener una misma salida: Es muy difícil que la UC le ofrezca un nuevo vínculo".
Es que a su problema judicial se suma que el volante ya pasó la barrera de los 30 años, tiene un par de indisciplinas vistiendo la camiseta cruzada y este año no ha tenido un papel protagónico en el equipo.
Habrá que esperar para saber qué pasa con el futuro de Ríos. Hoy es todo incierto.