SANTIAGO.- No quieren que se repitan los escándalos y la mala administración de Sergio Jadue. Es por eso que los dos candidatos a la presidencia de la ANFP proponen una serie de medidas para acabar con la corrupción.
De acuerdo a lo que publica hoy
"El Mercurio", en el bloque de Pablo Milad plantean al menos cuatro ideas que vinculan a estas materias. Una de las más novedosas -revelan fuentes de la candidatura- es la creación del cargo de "contralor" para fiscalizar los actos, contratos y negociaciones que lleve a cabo la ANFP.
La propuesta del grupo que apoya al curicano estima que el contralor no dependa del directorio, sino que del Consejo de Presidentes, y entre sus funciones tendrá la obligación de chequear y visar los contratos que suscribe la corporación, como también los gastos en que incurre.
El grupo de clubes, en su mayoría de Primera B (Colo Colo apoyaría con su voto, o bien, se abstendrá), da otro paso y propone la "responsabilidad legal solidaria de los miembros del directorio y de las comisiones" respecto de todas las decisiones que tomen.
La lista de Milad también es categórica en otros dos puntos: "ningún cargo será remunerado" y "ningún miembro del directorio podrá ser reelegido para un nuevo período".
Mientras que por el lado de Arturo Salah, de los cuatro ejes que postula la candidatura, dos abordan el tema: "Transparencia total" y "Nuevo gobierno corporativo", señala una minuta.
Sobre el primer punto, plantean como "fundamental la contratación de asesores legales para perseguir las responsabilidades penales y civiles" en las irregularidades detectadas en la gestión de la ANFP.
El conglomerado de clubes, mayoritariamente, compuesto por clubes de Primera A -incluidos la U y la UC-, advierten que el nuevo organigrama y las medidas de fiscalización serán evacuados de un informe que será encargado a un experto contratado para tal efecto.
El nuevo formato, agregan las fuentes consultadas, debe ser capaz de evitar las fallas en los controles y los desórdenes e irregularidades contables, y eventualmente determinar si la profesionalización de la ANFP conllevará la remuneración de sus directivos.
La idea, por ahora, no es que la ANFP no se transforme en sociedad anónima, sino que se rija por los estándares de transparencia e información que se les exige a todas las SADP.
La lista de Salah también plantea la realización de una "cuenta pública anual", para mostrar toda la información financiera y las materias de gestión (al estilo junta de accionistas), ronda que será abierta a la prensa, la que tendrá espacio para realizar consultas.