Quintanilla no aguantó la emoción.
Por Martín Gutiérrez, Emol
ROSARIO.- Quizás por haber hecho historia, o bien por lo dura que fue la carrera durante sus 13 etapas, el piloto chileno Pablo Quintanilla se mostró visiblemente emocionado tras conquistar el podio del Rally Dakar 2016.
A su llegada a la especial de 180 kilómetros en Rosario, en la que fue el más rápido, el competidor nacional analizó, entre lágrimas, su destacado desempeño, que lo colocó junto a Carlo de Gavardo y Francisco López como los únicos criollos en ser terceros en la categoría de motos de la prueba.
"Fue un camino de mucha dificultad, con cosas buenas y malas. Pero finalmente el trabajo y la pasión cuando tú haces las cosas bien, te premia en algún momento", destacó el oriundo de San Antonio.
En esa misma línea, agregó que "es la carrera más extrema del mundo y el luchar con pilotos de la talla de Price y Meo, ha sido de mucho esfuerzo de parte de mi equipo, que es de punta. Vamos a seguir avanzando y esforzándonos para seguir creciendo"
Finalmente, el chileno concluyó que "soy un joven que he luchado por mis sueños. Me he esforzado mucho y todo esto me ha costado mucho trabajo".