Quintanilla alcanzó podio en motos.
EFE
ROSARIO.- Algunos cumplieron con sus expectativas, mientras que otros quedaron con la sensación de poder haber dado algo más. Cada vez que arranca un Rally Dakar los pilotos largan llenos de ilusiones. Pero llegado el final también viene la hora de los análisis.
Y en ese sentido, los siete chilenos que llegaron a la meta de la prueba mas difícil del mundo tuvieron un dispar balance, de acuerdo a lo que se habían propuesto desde un principio.
Dos nacionales se mostraron muy satisfechos con lo hecho. Sin dudas que la faena de Pablo Quintanilla puede dejarlo tranquilo. A bordo de su Husqvarna 450, el oriundo de San Antonio alcanzó el tercer lugar en motos y cumplió con las expectativas. "El trabajo y la pasión te premia en algún momento", señaló una vez conquistado el podio. Frase corta, pero que habla por sí sola.
El otro que también se mostró feliz con lo realizado fue Daniel Mas, quien remató en el puesto 34 de la categoría de autos. El rendimiento de la Ford Ranger dejó conforme al nacional, quien arribado al podio en Rosario no ocultó su alegría por llegar a la meta.
"El Dakar ha terminado y la evaluación es altamente positiva, me siento muy contento por mi equipo y por mi de haber logrado este éxito en conjunto. Tuvimos etapas muy buenas como también algunas muy complejas, pero junto a Juan Pablo (Latrach) supimos sacarlas adelante y por ello le agradezco mucho", explicó.
Los que no quedaron conformes fueron Boris Garafulic y Sebastián Palma. El primero finalizó en el puesto 23 en coches. Su Mini respondió, pero mostró algunas fallas en el desierto argentino por el intenso calor que incluso afectó a su navegante, el portugués Felipe Palmeiro. Aquello no dejó contento al piloto, que apostaba por terminar entre los primeros diez.
Por el lado de Palma, el crédito de cuadriciclos reconoció que se demoró en acostumbrarse a su nueva moto Yamaha. "Le agarré tarde el ritmo. Me da lo mismo terminar séptimo o octavo, yo quería estar entre los cinco primeros", aseguró el competidor que finalmente culminó en el noveno casillero de la general.
El resto de los criollos que traspasaron la meta en Rosario lo hicieron a bordo de bólidos: Rodrigo Moreno, Álvaro Chicharro y Juan Carlos Vallejo cumplieron llegando en los puestos 42, 48 y 50, respectivamente.
Finalmente, de los seis que abandonaron el que más dolió fue Ignacio Casale, quien apostaba por otro título en cuadriciclos. El "Perro" dominaba hasta la entrada a Bolivia. En el país altiplánico primero un remolque y después una fractura terminaron por hacer trizas el sueño de su segunda corona dakariana.