ZURICH.- A sólo tres días de la elección del nuevo presidente de la FIFA que tendrá lugar el viernes, el príncipe Ali bin al Hussein, uno de los cinco candidatos y rival derrotado por Joseph Blatter en los anteriores comicios de mayo, pidió el aplazamiento de las votaciones por considerarlas carentes de transparencia.
El presidente de la Federación Jordana ha hecho de la instalación de cabinas de votación transparentes para el escrutinio su principal caballo de batalla en las fechas previas a los comicios, con la intención de evitar, según él, que los votantes realicen selfies para probar que cumplen con las consignas de voto recibidas.
Con ese objetivo ha recurrido al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), la más alta jurisdicción deportiva.
"Sólo una cabina electoral transparente permitiría probar que cada votante vota según sus principios y conciencia y que no se produce un voto obligado, impidiendo así a los votantes fotografiar sus papeletas para demostrar que cumplieron con una eventual consigna de voto", había explicado el sábado el abogado Renaud Semerdjian a la AFP.
Sin embargo, "la FIFA se opuso a (la) petición de procedimiento acelerado" sobre esta cuestión, "para que no se pudieran decidir estas cuestiones antes del 26 de febrero", día previsto para las elecciones, según reza un comunicado de los abogados parisinos del príncipe Ali transmitido este martes a la agencia AFP.
Por ello decidieron recurrir una segunda vez al TAS, esta vez para pedir directamente el aplazamiento de las elecciones. Preguntado hoy , el TAS declinó responder, y se desconoce la fecha en la que el tribunal examinará esa petición.
Contactada para que ofreciera una reacción, una portavoz de la FIFA respondió: "Los votantes podrán llevar consigo sus teléfonos celulares en la sala del congreso, pero deberán dejarlos en el momento en que vayan a votar".
"Esta actitud es incomprensible, salvo si quieren obstinarse en no garantizar la transparencia de las operaciones de votación y la sinceridad del escrutinio", replicaron el martes los abogados del príncipe jordano.
La FIFA está inmersa desde hace nueve meses en un gran escándalo de corrupción, y está siendo investigada por la justicia estadounidense y suiza