WASHINGTON.- El funeral de la leyenda del boxeo Muhammad Ali será el viernes en su ciudad natal de Louisville, en el estado de Kentucky, donde hoy los vecinos recuerdan al mito entre flores, poemas, luto y banderas a media asta.
El portavoz de la familia del ex pugilista, Bob Gunnel, anunció hoy que el viernes Louisville dará el último adiós al mito del deporte, fallecido anoche a los 74 años de edad por problemas respiratorios en un hospital de Phoenix (Arizona).
En una rueda de prensa en Arizona, Gunnel explicó que en las próximas 24 o 48 horas el cuerpo de Ali volverá a su ciudad natal para el jueves despedirse de su familia en una ceremonia privada.
Según explicó Gunnel, el viernes una procesión llevará el cuerpo del triple campeón del boxeo en un coche fúnebre por las calles de Louisville, primero por el museo y centro cultural de Muhammad Ali y después por el bulevar que lleva su nombre hasta llegar al cementerio Cave Hill.
Al centro cultural Muhammad Ali hoy se acercaron los vecinos con flores, poemas, globos y peluches para rendir homenaje a la leyenda del deporte mundial por su compromiso político y social.
"El funeral, procesión, le llevará por las calles y permitirá a todo el mundo decir adiós", señaló Gunnel.
La ceremonia del entierro será privada, con la sola participación de la familia y en ella estarán el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton, el cómico Billy Crystal y el periodista Bryant Gumbel, detalló el portavoz familiar.
El alcalde de Louisville, Greg Fischer, presidió hoy por la mañana una ceremonia en honor del deportista y ordenó que las banderas estadounidenses ondeen a media asta en todos los edificios gubernamentales de la ciudad hasta que Ali sea enterrado.
"Los valores del trabajo duro, convicción y compasión que Muhammad Ali desarrolló mientras crecía en Louisville le ayudaron a convertirse en un icono mundial. Como un boxeador, se convirtió en el más grande, aunque sus victorias más duraderas ocurrieron fuera del ring", destacó Fischer.
De esta forma, el regidor de Louisville hizo referencia a la importancia de la figura de Ali, que rechazó el servicio militar y llamó a la igualdad de todas las personas sin importar su religión, condición social y color de piel durante la convulsa década de los 60, en plena lucha por los derechos civiles de los afroamericanos.
Según sus biógrafos, la llegada al boxeo de Ali se produjo con 12 años poco después de que le robaran la bicicleta y cuando un policía de Louisville y entrenador aficionado, Joe Martin, le invitó a un gimnasio donde aprendió a utilizar los guantes de boxeo.
Reacciones de los políticos estadounidenses
Mientras Louisville continúa con sus homenajes al héroe local, en el resto de Estados Unidos se multiplicaron las reacciones a la muerte de Ali, retirado del boxeo desde 1981 y que libró una fuerte batalla contra la enfermedad de Parkinson en sus últimos años.
"Mohamed Ali ha muerto a los 74 años. Un gran campeón y un chico maravilloso. ¡Le echaremos de menos!", escribió en su cuenta de Twitter Donald Trump, aspirante presidencial republicano que, entre sus polémicas propuestas, incluye prohibir la entrada a Estados Unidos de musulmanes.
Precisamente, Ali (nacido Cassius Clay) se convirtió en musulmán y fue miembro de la organización religiosa de la Nación del Islam, de la que también formó parte Malcolm X, símbolo del movimiento más radical por los derechos civiles de la década de los 60.
El expresidente Bill Clinton y su esposa Hillary Clinton, aspirante presidencial demócrata, rindieron anoche homenaje a la leyenda del boxeo, que vivió "una madurez llena de convicciones políticas y religiosas que le llevaron a tomar decisiones difíciles y vivir con las consecuencias".
Otro ex presidente George W. Bush (2001-2009) describió a Ali como un "luchador feroz" y "un hombre de paz" y recordó en un comunicado cómo le entregó en 2005 la Medalla de la Libertad, el máximo honor civil de Estados Unidos.