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La mesurada celebración de la "Roja" en el camarín donde se juramentaron "no parar hasta lograr el título"

Tras la histórica victoria que logró la selección chilena de fútbol ante su similar de México, el plantel nacional terminó feliz, pero asumiendo que "aún no hemos ganado nada".

19 de Junio de 2016 | 14:00 | Javier Ugarte, enviado especial a EE.UU.
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A pesar del abultado triunfo, en la "Roja" saben que "todavía queda campeonato".

Photosport
SAN JOSÉ.- "Histórico", "humillante", "papelón", "partidazo", fueron los calificativos que más se escucharon tanto de los hinchas de Chile, como los de México, luego del arrollador triunfo de la "Roja" por 7-0 sobre el "Tri". Los cerca de mil forofos nacionales que llegaron a Santa Clara, Estados Unidos, no pararon de alentar un minuto durante el compromiso, sobre todo al término del cotejo.

Pues luego del pitazo final del árbitro brasileño Héber Lopes, el plantel dirigido por Juan Antonio Pizzi caminó a despedirse de un grupo de compatriotas que entonaban el himno nacional. La emoción fue total. Muchos forofos lloraban, mientras otros fotografiaban con sus celulares a sus ídolos.

Pero esa gran alegría que manifestaban los seguidores del elenco rojo, fue tomada con mesura por el actual campeón de América.

Si bien en el centro del campo de juego del Levi’s Stadium todos se abrazaron y felicitaron, una vez que llegaron al camarín el festejo fue mesurado.

Uno a uno fueron ingresando los jugadores al vestuario, quienes eran felicitados por su entrenador. Tras haberse cerrado la puerta del camarín, vinieron nuevamente los abrazos y gritos de alegría. Hubo fotografías que luego se subieron a Twitter, pero todo en un marco de respeto y de poca algarabía, pues los pupilos de "Macanudo" saben que "todavía queda campeonato".

Es más, un integrante del plantel aseguró a Emol que "obviamente estamos felices, pero aún no hemos ganado nada. Esperamos seguir así y no parar hasta lograr el título".

Otra fuente de la delegación nacional contó que "uno de los más felices y que lanzaba gritos fue Claudio (Bravo) y Gary (Medel). Estaban tremendamente contentos. Hubo bromas y mucha buena onda. Se vio al equipo más unido que nunca, pero con los pies en la tierra, nadie se volvió loco celebrando".

¿Y el entrenador? Según contaron desde el interior del staff técnico "Juan Antonio estaba muy tranquilo, pero obviamente feliz por la tremenda entrega de todos los jugadores. Aunque él está consciente que queda campeonato y eso se lo transmitió a los muchachos".

Claramente, un camarín más que feliz y que ahora va por las semifinales ante Colombia, pensando en que hay nivel para algo grande en tierras norteamericanas…
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