De los insultos a Buljubasich al enojo de Heller: Lo que no se vio del clásico universitario
El categórico triunfo de la Universidad Católica sobre la U por 3-0 dejó una serie de hechos antes, durante y después del pleito disputado en el Estadio Nacional.
28 de Agosto de 2016 | 09:14 | Por Martín Gutiérrez y Javier Ugarte, Emol
SANTIAGO.- La inapelable victoria que logró la Universidad Católica sobre la U por 3-0, en duelo válido por la quinta fecha del Torneo de Apertura, dejó una serie de hechos antes, durante y después del pleito disputado en el Estadio Nacional.
Esto es lo que no se vio del categórico triunfo del equipo del técnico Mario Salas, que significaron los primeros tres puntos de los cruzados en el presente certamen nacional. A todo caballo
Faltando dos horas para el inicio de la edición 183 del clásico universitario entre la U y la UC, un amplio operativo policial se registró al exterior del Estadio Nacional.
De hecho, los hinchas del elenco cruzado fueron exhaustivamente controlados en el sector de la calle Marathon y para evitar algún tipo de incidente con barristas del cuadro rival fueron resguardados por más de 16 funcionarios de Carabineros a caballo. Finalmente, el objetivo se cumplió, pues el ingreso de los forofos visitantes se realizó sin mayores inconvenientes. El "profe" siempre primero
Desde que arrancó este campeonato el plantel de la U cumple estrictamente una cábala para cada encuentro.
Una vez que el bus que traslada al equipo llega al estadio el primero en bajar rumbo al camarín es el preparador físico Luis Bonini. Tranquilamente y saludando a uno que a otro hincha, el "profe" caminó al vestuario Nº1 de recinto ñuñoíno. Eso sí, esta vez la cábala no dio el resultado esperado para los azules.
Duros insultos contra Buljubasich
Pasada las 11:30 horas llegó al estadio el gerente deportivo de Cruzados SADP, José María Buljubasich. Sin hablar con la prensa y muy sereno, cuando el ex arquero se dirigía hacia el vestuario de la UC fue duramente insultado por algunos hinchas.
Además de los fuertes epítetos en su contra, al argentino le enrostraron la mala campaña y el bajo nivel de los refuerzos, y le exigieron su renuncia. Tras el partido fue todo más tranquilo. Los "cortados" por Salas llegaron sonrientes
Pese a la polémica que generó su marginación para el clásico universitario, Christian Bravo y Jaime Carreño llegaron de buen ánimo al principal coliseo deportivo del país.
Ambos jugadores de la UC ingresaron pasadas las 11:15 de la mañana sin emitir declaraciones. Lo que se escuchó y con mucha fuerza fueron los insultos de los hinchas azules, principalmente a Bravo, por su pasado en Universidad de Chile. El "Plancha" no se inmutó con los duros epítetos y sólo atinó a reírse.
Luego, estos, junto a Milovan Mirosevic, Roberto Gutiérrez y Franco Costanzo se colocaron en la salida del túnel y celebraron los goles abrazados con sus compañeros que estaban en la cancha y corrían hacia ellos a festejar los tantos cruzados. Malabaristas y payasitas para encender la fría mañana
Pusieron la entretención en la gélida previa del clásico universitario. Apenas se abrieron las puertas del Nacional, un grupo de malabaristas y artistas se ubicaron por la entrada de la avenida Grecia.
Con llamativos colores y zancos, los artistas se encargaron de animar a los más pequeños, quienes sufrían con el horario y la baja temperatura. Para las niñas, también habían payasitas, quienes las alegraron pintándoles las caras. Pizzi y sus "escuderos"
En una de las casetas más grande del Estadio Nacional presenció el clásico universitario todo el cuerpo técnico de la selección chilena de fútbol.
Encabezado por el argentino Juan Antonio Pizzi y sus "escuderos", el rosarino, a ratos, tomaba nota de algunas acciones del partido y observaba su celular. Según trascendió, uno de los jugadores que deseaba observar era el volante azul Lorenzo Reyes, quien podría ser nominado, de cara a los duelos por las Clasificatorias sudamericanas ante Paraguay y Bolivia. Un ofuscado Carlos Heller
El presidente de Azul Azul, Carlos Heller, había llegado sonriente al Estadio Nacional. Se le notaba confiado en un buen resultado, sin embargo, todo cambió tras el primer tiempo.
Durante el descanso, al máximo mandamás de los laicos se lo pudo apreciar muy ofuscado contra el árbitro del cotejo, Roberto Tobar, principalmente en la jugada que significó el tercer gol de Nicolás Castillo. "Ha sido un desastre y eso no era penal", se le escuchó airadamente decir en uno de los pasillos del reducto nuñoíno.
El paternal saludo entre Salas y Maturana
Coincidieron en la "Roja" Sub 20 que alcanzó los cuartos de final del mundial de Turquía y en Barnechea.
Antes del inicio del partido, el técnico cruzado Mario Salas y el volante de Universidad de Chile, Nicolás Maturana, se fundieron en un fraternal abrazo. Pese a las rivalidades, ambos manifestaron su respeto mutuo en una imagen que pareció la de un hijo con su padre.
No hubo Círculo de Honor
Aunque en la semana se había informado que habría Círculo de Honor entre ambos equipos al término del partido, finalmente eso no ocurrió.
Si bien tras el pitazo final los jugadores se despidieron tranquilamente y sin inconvenientes en el centro del campo, los más de 40 mil espectadores que llegaron a Ñuñoa no pudieron ver la iniciativa que promueve el respeto en el fútbol chileno. Presidente popular
A diferencia de lo que ocurría con Luis Larraín, el actual presidente de Cruzados SADP, Juan Tagle, parece haberse ganado el cariño de la hinchada.
Culminado el lance en Ñuñoa, Tagle festejó como un seguidor más la goleada e incluso tuvo que detenerse en su retirada, ya que algunos aficionados cruzados lo felicitaron y le pidieron fotografías.