Nuevos problemas para González.
Archivo El Mercurio
SANTIAGO.- La polémica ahora llegó más arriba. El enredo que hay en la Federación de Gimnasia y el deseo frustrado de Tomás González por ser presidente sigue dejando coletazos.
Ahora fue el turno del ministro del Deporte, Pablo Squella, quien entregó una advertencia que podría derrumbar aún más las intenciones del mejor gimnasta de la historia de Chile.
"Si es la persona que eligen, fantástico, tiene mucho que aportar, pero debe ser dirigente, no deportista. Alguien no puede ser juez y parte en una federación, porque va a tener que asignar recursos a sus propios proyectos y a los de otros deportistas", explicó el ex atleta.
El nuevo secretario de Estado agregó que "imaginen que yo volviera a correr 400 metros con vallas y, como autoridad, tuviera que aprobar proyectos que me benefician a mí mismo. Hay un notorio conflicto de interés entre ser deportista y dirigente en una federación".
Sin embargo, Squella aclaró que "esperamos que se solucione pronto, por el bien del deporte. Es algo que deben resolver los propios involucrados, los clubes. La gimnasia necesita unidad y debe buscar a las personas más aptas para guiar a la federación y poder conseguir esa unión".
Cabe recordar que toda la polémica se generó luego que el Comité Olímpico de Chile le pidiera a González encabezar la Federación de Gimnasia.
El deportista aceptó, pero exigiendo que fuera con su equipo de trabajo. Esto fue presentado en Asamblea donde 13 de los 21 clubes presentes lo rechazaron.
Argumentaron que no estaban de acuerdo en que fuera una imposición, así como tampoco compartían la designación de todos los directores presentados por González.
