SANTIAGO.- Terremoto en el fútbol chileno. Las decisiones tomadas por la ANFP respecto a Barnechea, Naval de Talcahuano e Independiente Cauquenes ya están dejando coletazos.
En el caso de Barnechea, el club no podrá disputar la Primera B por no pagar las 25 mil UF de inscripción que establece el reglamento del balompié nacional.
Por su parte, Naval fue suspendido por no cancelar dentro del plazo la garantía que debía para participar en Segunda División. Y lo de Cauquenes pasó porque los documentos pertenecían a terceros, y a la hora de ser cobrados finalmente se pidió que el pago no se hiciera efectivo.
Ante todo este panorama, Naval sacó un comunicado publicó en el que no sólo detalla la triste situación de los jugadores que quedarán seis meses sin ver acción, también hace un fuerte llamado al Sifup.
"Exigimos a nuestro sindicado a llamar a paro indefinido hasta que verdaderamente sintamos que nos representa defendiendo nuestros derechos a trabajar y así no permita a la ANFP a dejarnos sin nuestra fuente laboral", sostienen en el escrito firmado por el plantel de la Octava región.
Y agregan: "Que los problemas que tienen entre los clubes, relacionados con las bases de los torneos, y las irregularidades mencionadas no son nuestra responsabilidad".
El presidente del Sifup, Gamadiel García, se refirió al drama que podrían vivir los jugadores de Naval en una reunión con ellos en el sur del país.
“Sabemos que hay familias atrás de nuestros compañeros y que una decisión así es difícil. Ahora, lamentablemente, esto se produce por una incompetencia de la directiva, que no fue capaz de cumplir un acuerdo establecido", sostuvo.
"La garantía de 30 millones es un resguardo para los jugadores, entonces si no fueron capaces de pagarla mal podrían asegurar un buen pasar durante lo que resta del año", añadió en un comunicado publicado ayer antes que se conociera la decisión sobre Barnechea.
